Paro ferroviario en Canadá amenaza cadena de suministro en EE. UU.

MadridUn posible paro laboral en los dos mayores ferrocarriles de Canadá podría interrumpir la cadena de suministro en Estados Unidos tan pronto como la próxima semana. Estas vías férreas transportan alrededor de 40,000 vagones de mercancías cada día, valoradas en aproximadamente $1,000 millones. Artículos como automóviles y sus piezas, productos químicos, productos forestales y agrícolas podrían experimentar grandes retrasos.

Las dos compañías ferroviarias operan extensamente en Estados Unidos y Canadá, y una de ellas incluso llega a México. Aunque partes de sus redes seguirán funcionando, cualquier problema podría impactar a varias industrias. CPKC quiere evitar una interrupción laboral, pero ha comenzado a prepararse para detener operaciones y retirar de forma segura materiales peligrosos.

Puntos Clave:

• Carga diaria: 40,000 vagones
• Valor de los bienes: $1 mil millones por día
• Industrias afectadas: Automotriz, Química, Forestal, Agrícola

Las negociaciones sindicales se encuentran en un estado crítico, pasando de una posible huelga a un casi seguro cierre patronal. El conflicto continuo se debe a problemas no resueltos como la programación de turnos, la seguridad ferroviaria y la fatiga de los trabajadores. Estos problemas son similares a las disputas ferroviarias en EE. UU. de hace dos años que casi provocaron una huelga antes de la intervención del gobierno.

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La industria del transporte por carretera podría beneficiarse de una pausa en los servicios ferroviarios, ya que actualmente cuenta con capacidad adicional y podría absorber parte de la carga desplazada. Sin embargo, el transporte por carretera no podrá suplir completamente a los servicios ferroviarios, especialmente en lo que respecta a artículos grandes y pesados que normalmente se trasladan en trenes.

El momento no podría ser peor. Con la temporada de cosecha a la vuelta de la esquina, los agricultores están en peligro. Los retrasos en los envíos podrían causar la entrega tardía de productos perecederos, lo que resultaría en pérdidas económicas y precios más altos para los consumidores.

En los últimos años, ha habido más conflictos entre los ferrocarriles y los trabajadores, reflejando problemas mayores sobre las condiciones laborales y la salud de los empleados. Las compañías ferroviarias de EE. UU. han hecho esfuerzos por ofrecer licencias pagadas por enfermedad y mejores horarios de trabajo. Probablemente, los ferrocarriles canadienses también necesitarán actualizar sus políticas laborales.

Una interrupción ferroviaria en Canadá podría afectar no solo al país sino también a otras economías mundiales. Las consecuencias del parón podrían prolongarse más allá de su duración, impactando sectores como la agricultura y los productos químicos. Las empresas que dependen del ferrocarril para sus cadenas de suministro deberían considerar planes alternativos para manejar estos posibles problemas.