Cierre de prisión en Illinois provoca controversia

MadridLa prisión de Stateville en Illinois cerrará y será reemplazada por una nueva instalación, aunque esta decisión ha encontrado mucha oposición. El principal motivo para cerrar la prisión son las preocupaciones de seguridad, pero aún no hay muchos detalles disponibles. El Departamento de Correcciones (DOC) no ha compartido información sobre el diseño del nuevo establecimiento, cuándo será demolida la antigua prisión, ni dónde irán el personal y los reclusos. Durante una audiencia pasada, la Directora Interina de Correcciones, Latoya Hughes, afirmó que el cierre es necesario para resolver problemas urgentes de seguridad. No obstante, la falta de comunicación clara y planificación ha molestado tanto a los legisladores como a los empleados.

Los principales problemas relacionados con el cierre son:

• Procedimientos no claros para la reubicación del personal y la continuidad laboral.
• Falta de un cronograma anunciado para la demolición y construcción.
• Preocupaciones sobre la continuidad de los programas y servicios para reclusos.
• Escasez de personal y posibles largos desplazamientos para los empleados reubicados.

La jueza federal Andrea Wood ha ordenado el traslado de la mayoría de los 430 reclusos para el 30 de septiembre debido a que las condiciones de la prisión están empeorando, con problemas como estructuras deterioradas y agua no potable. El establecimiento no ha realizado las reparaciones necesarias, acumulando un total de 286 millones de dólares. Aunque algunos piensan que invertir en una prisión que será reemplazada no tiene sentido, eso no ha disminuido las preocupaciones de los afectados. Empleados y proveedores de servicios se inquietan por cómo el cierre de la prisión afectará su trabajo y relaciones.

Impacto en los Empleados y Personas Incarceladas

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El cierre de Stateville afectará a unos 939 empleados. Muchos de ellos se sienten ansiosos y frustrados debido a la incertidumbre. Algunos trabajadores tendrán que viajar distancias más largas para trabajar en otros lugares como Pontiac o Sheridan, donde hay vacantes. El Departamento de Correcciones promete dar prioridad a los empleados de Stateville para los puestos en la nueva instalación, pero esto no alivia sus preocupaciones sobre los largos tiempos de viaje y el impacto en sus familias.

Proveedores de programas que ofrecen servicios educativos y sociales a reclusos están señalando problemas causados por transferencias y cierres inesperados. Están preocupados de que los reclusos puedan perder acceso a sus programas de educación o terapia, lo cual podría afectar su rehabilitación. Legisladores como la senadora estatal Rachel Ventura han estado solicitando al Departamento de Correcciones actualizaciones sobre sus planes pero no han recibido respuestas detalladas, lo que aumenta la preocupación. La falta de transparencia y planificación adecuada resalta un problema mayor: encontrar un equilibrio entre modernizar las instalaciones y satisfacer las necesidades actuales de trabajadores y reclusos que dependen de los servicios actuales.