Cómo partidos rivales de Sudáfrica salvaron al presidente Ramaphosa
MadridEn Sudáfrica, la situación política ha experimentado un gran cambio. En las elecciones del 29 de mayo, el Congreso Nacional Africano (ANC) no logró obtener la mayoría en el parlamento por primera vez en 30 años. Muchos sudafricanos negros de escasos recursos manifestaron su descontento votando por otros partidos. El ANC solo consiguió el 40% de los votos.
El ANC no pudo formar un gobierno por sí solo y no logró reelegir a Cyril Ramaphosa en el Parlamento. Esto dio lugar a dos semanas de negociaciones con la Alianza Democrática (DA), el segundo partido más grande y una elección inesperada para un socio de coalición.
Puntos clave:
- Por primera vez en 30 años, el ANC perdió la mayoría parlamentaria.
- El DA colaboró con el ANC para reelegir a Ramaphosa como presidente.
- La coalición incluye a otros partidos más pequeños.
La constitución sudafricana establece que el nuevo Parlamento debe reunirse y elegir a un presidente dentro de los 14 días posteriores a los resultados electorales. Esto impone un plazo muy breve. Tanto el ANC como el DA tuvieron que ponerse de acuerdo rápidamente para formar una coalición.
El jueves por la noche, el ANC anunció que habían llegado a un acuerdo básico. Sin embargo, las conversaciones continuaron hasta la madrugada del viernes. Cuando el nuevo Parlamento inició sus sesiones y los legisladores prestaron juramento, aún no había un acuerdo final. Las negociaciones se transmitieron en vivo, lo que hizo la situación tensa.
Alrededor de las 2 a.m. del viernes, el jefe del equipo negociador del DA anunció que las dos partes habían llegado a un acuerdo. Todavía necesitaban firmar un documento formal, lo cual se hizo durante un receso en las sesiones parlamentarias. El líder del DA, John Steenhuisen, luego afirmó que su partido apoyaría a Ramaphosa. Ramaphosa fue reelecto tras una sesión de 14 horas con la ayuda de los votos del DA.
Ramaphosa y Steenhuisen, figuras clave en diferentes épocas de la historia de Sudáfrica, se encontraron y demostraron un gesto amistoso. Ramaphosa lo describió como una nueva era positiva para el país.
A pesar del avance, no todos están de acuerdo. El nuevo Partido MK liderado por el expresidente Jacob Zuma y los Combatientes por la Libertad Económica (EFF) se negaron a unirse al grupo. Se espera que permanezcan en la oposición.
El acuerdo de coalición extendió invitaciones a todos los partidos en el Parlamento. Sin embargo, el MK Party y el EFF continuarán en sus roles actuales. Gobernar juntos a largo plazo será complejo para el ANC y el DA. Ellos discrepan en varios temas:
- Nacionalización vs. privatización de sectores económicos clave.
- Financiamiento de la atención médica.
- Derechos laborales.
- Política exterior, especialmente la postura pro-Rusia y pro-Palestina del ANC.
Los analistas indican que el ANC y el DA deben colaborar rápidamente. Sudáfrica enfrenta numerosos problemas urgentes como el alto desempleo, la desigualdad y la violencia criminal. Estas dificultades dañan la imagen del país como líder en África y en el mundo en desarrollo.
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