Dependencia europea en defensa: la mayoría del equipo es estadounidense

MadridUn reciente informe revela que la Unión Europea depende en gran medida del equipo de defensa proveniente de países fuera de la UE, especialmente de Estados Unidos. Entre mediados de 2022 y mediados de 2023, el 63% de los pedidos de defensa de la UE se realizaron a empresas estadounidenses y un 15% a otros proveedores no pertenecientes a la UE. Esto evidencia una fuerte dependencia de proveedores extranjeros para el equipo de defensa.

El principal problema debatido es que Europa no está invirtiendo lo suficiente en su propia industria de defensa. La UE no está ayudando a las empresas de defensa a trabajar juntas y fortalecerse. El informe sugiere que las empresas de defensa europeas deberían colaborar más para crecer y mejorar. También señala que las empresas de defensa europeas competitivas no están recibiendo el apoyo necesario, lo que debilita las capacidades de defensa de la región.

En 2022, los países de la UE gastaron 10.700 millones de euros (11.800 millones de dólares) en investigación y desarrollo de defensa, lo que representó solo el 4,5% de su presupuesto total de defensa. En comparación, Estados Unidos destinó 140.000 millones de dólares, aproximadamente el 16% de su presupuesto de defensa, a investigación y desarrollo. Esto revela una gran diferencia en la inversión en innovación y tecnología de defensa entre la UE y EE.UU.

Los miembros de la OTAN, muchos de ellos también en la UE, han aumentado sus gastos en defensa desde que Rusia se anexó la península de Crimea en 2014. El objetivo es que cada integrante destine al menos el 2% de su PIB a la defensa. Para fin de año, se espera que 23 de los 32 miembros de la OTAN alcancen o superen esta meta.

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El aumento del gasto beneficia a la industria de defensa estadounidense debido a su dependencia de equipamiento de EE. UU.. Los países europeos se enfocan en sus propias industrias de defensa en lugar de realizar compras conjuntas, lo que genera ineficiencias. Un ejemplo de esto es:

• Los países de la Unión Europea suministraron a Ucrania 10 tipos diferentes de obuses, complicando la logística debido a los requisitos variables de proyectiles de 155 mm.
• El avión de transporte y reabastecimiento en vuelo A-330, desarrollado conjuntamente por varios países, ejemplifica las ventajas de los recursos compartidos y los costos distribuidos.

La OTAN desea que los países miembros destinen al menos el 20% de sus presupuestos de defensa a la adquisición de nuevo equipamiento importante y proyectos de investigación. Al colaborar en proyectos como el A-330, los países pueden compartir recursos y reducir sus costos.

La UE depende en exceso de equipos de defensa provenientes del extranjero, lo que pone en peligro su seguridad. Para solucionar esto, la UE debería invertir más en sus propias empresas de defensa y realizar más compras conjuntas. Fortalecer la industria de defensa europea es crucial para la seguridad de la UE y para reducir la dependencia de otros países.