Putty casero detecta señales eléctricas del cuerpo
MadridInvestigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst han descubierto un nuevo uso para la plastilina casera. Este material, generalmente un juguete infantil, es capaz de detectar señales eléctricas del cuerpo. Denominados "circuitos blandos," estos tipos de masilla pueden medir señales del cerebro, corazón, músculos y ojos. Están hechos con ingredientes comunes que se encuentran en el hogar.
- Harina
- Agua
- Sal
- Bitartrato de potasio
- Aceite vegetal
La sal facilita la conducción de electricidad. Un estudio reveló que los circuitos blandos funcionan de manera comparable a los electrodos de gel comprados en tiendas para captar diferentes señales del cuerpo. Estas señales incluyen EEG para la actividad cerebral, ECG para la actividad cardíaca, EOG para los movimientos oculares y EMG para los movimientos musculares. La impedancia mide qué tan bien fluye la electricidad, y una impedancia más baja indica una mejor captura de señales. Los electrodos de circuitos blandos mostraron tener una impedancia tan buena o incluso mejor que algunas opciones comerciales.
Los circuitos blandos ofrecen grandes ventajas. Son muy económicos, costando aproximadamente 1 centavo cada uno, mucho menos que otras alternativas que están entre $0.25 y $1. Además, su material flexible se adapta bien al cuerpo y mantiene su resistencia incluso después de múltiples usos.
Implicaciones y Accesibilidad
Circuitos blandos: una herramienta educativa accesible
Los circuitos blandos tienen muchos usos más allá de la investigación científica. Los materiales necesarios son seguros y fáciles de encontrar, lo que los hace ideales para su uso en las aulas. Las escuelas secundarias pueden utilizarlos para enseñar a los estudiantes sobre electrónica básica e ingeniería biomédica. Este método es económico y sencillo, a diferencia de otros materiales costosos y delicados.
Hacer que la tecnología biomédica sea más accesible a través de nuevas innovaciones puede facilitar la participación de las personas. Esto no solo podría impactar la educación, sino también permitir el monitoreo de la salud personal en áreas remotas sin dispositivos médicos. Al otorgar a más personas y comunidades las herramientas para crear bioelectrónica básica, el acceso a la tecnología sanitaria podría aumentar significativamente.
Esta técnica destaca la importancia de combinar distintas disciplinas. Al integrar ciencia de materiales con ingeniería biomédica, los investigadores pueden desarrollar soluciones útiles y económicas que mejoran los métodos tradicionales. El trabajo de UMass Amherst presenta una nueva tecnología y abre oportunidades para el futuro desarrollo de tecnología sanitaria asequible y accesible.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.device.2024.100553y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Alexandra Katsoulakis, Favour Nakyazze, Max Mchugh, Sean Morris, Monil Bhavsar, Om Tank, Dmitry Kireev. Squishy bioelectronic circuits. Device, 2024; 100553 DOI: 10.1016/j.device.2024.100553Compartir este artículo