Acusado de juicio en el Vaticano lleva caso a la ONU

MadridUn acusado en el juicio del Vaticano ha recurrido a las Naciones Unidas, alegando que el papa Francisco violó sus derechos mediante vigilancia. El juicio, que comenzó en 2021 y concluyó en diciembre, involucró una inversión de 350 millones de euros en una propiedad en Londres. Los fiscales del Vaticano dijeron que los corredores y funcionarios engañaron a la Santa Sede con millones y que los acusados extorsionaron 15 millones de euros para obtener el control de la propiedad.

Nueve de cada diez acusados fueron declarados culpables, entre ellos Raffaele Mincione y el cardenal Angelo Becciu. La denuncia de Mincione ante la ONU se centra en la participación del Papa en la investigación. Esto fue señalado por los abogados defensores y los expertos. La denuncia también hace referencia a cuatro decretos secretos firmados por el Papa en 2019 y 2020.

• Permitieron la intercepción de comunicaciones sin supervisión
• Autorizaron a los fiscales del Vaticano a apartarse de las leyes vigentes
• No fueron publicados oficialmente
• No ofrecieron justificación ni plazo

Justo antes del juicio, se revelaron nuevos decretos. El fiscal principal afirmó que estos decretos ofrecían "garantías" para los sospechosos. Los jueces desestimaron las reclamaciones de la defensa de que no se podría llevar a cabo un juicio justo. Dictaminaron que no se había violado ninguna ley porque el papa es quien establece las leyes. Mincione también argumentó que el tribunal no era independiente, pero el Vaticano lo negó. El papa tiene la autoridad para contratar y despedir jueces y fiscales, y además decide sus salarios, pensiones y límites de mandato.

La respuesta de la ONU a la queja es incierta. La oficina de Ginebra cuenta con expertos que supervisan los derechos humanos, como la independencia judicial. En el pasado, cuando hubo quejas sobre el Vaticano o la Iglesia Católica, estos expertos enviaron cartas al embajador del Vaticano en la ONU. Estas cartas detallaban los problemas y solicitaban respuestas y cambios.

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Mincione también se ha puesto en contacto con el Consejo de Europa. El proceso Moneyval del COE revisa periódicamente al Vaticano para prevenir el lavado de dinero. En enero, un representante británico preguntó si el COE examinaría el historial de derechos humanos del Vaticano. El presidente de la asamblea plenaria evitó responder a la pregunta.

Mincione está demandando a la oficina estatal del Vaticano en un tribunal británico. Afirma que el juicio en el Vaticano ha perjudicado su reputación. El tribunal aún no ha explicado las razones de las sentencias. Tanto los fiscales del Vaticano como las nueve personas condenadas han manifestado que van a apelar.

El juicio concluyó en diciembre, pero aún continúan las disputas legales. Persisten importantes interrogantes sobre las normas secretas y la capacidad del tribunal para actuar de manera autónoma. La denuncia de Mincione podría desencadenar un análisis más profundo sobre la manera en que el Vaticano administra la justicia.