Parálisis ferroviaria en Canadá: conflicto laboral pone los trenes en pausa

MadridLos principales ferrocarriles de carga de Canadá, CN y CPKC, han dejado de operar debido a un desacuerdo sobre nuevos contratos laborales. Esto ha afectado a más de 30,000 viajeros en Vancouver, Toronto y Montreal. La interrupción ha trastornado el transporte diario y ha detenido el trabajo de muchas empresas que dependen de los ferrocarriles para sus suministros y mercancías. El Primer Ministro Justin Trudeau se ha mostrado reacio a imponer un arbitraje, prefiriendo que ambas partes lleguen a un acuerdo, pero el impacto económico sigue creciendo.

Los grupos empresariales están preocupados y piden ayuda al gobierno. Estados Unidos ha frenado huelgas similares en el pasado porque perjudican seriamente a la economía. En Canadá, CN y CPKC llevan meses negociando con el sindicato Teamsters, pero aún no han llegado a un acuerdo. La única solución posible parece ser el arbitraje vinculante, pero hasta ahora ha sido rechazado.

La semana pasada, las dos compañías ferroviarias comenzaron a reducir sus operaciones. Primero dejaron de transportar productos químicos peligrosos y bienes perecederos. CN inició su paro laboral cuando su oferta final fue ignorada, y CPKC tampoco pudo llegar a un acuerdo. El cierre simultáneo de ambas ferroviarias es algo sin precedentes y agrava la situación, haciendo que sea más riesgosa. El impacto económico va más allá de las empresas involucradas; los envíos retrasados pueden detener la producción, aumentar los costos y potencialmente llevar a despidos.

En los EE.UU., CSX logró acuerdos tempranos con varios sindicatos antes de las negociaciones nacionales. Estos acuerdos incluyen importantes aumentos salariales, mejores beneficios y más tiempo de vacaciones. Este enfoque podría ayudar a resolver problemas similares en Canadá, pero tanto las empresas como los sindicatos deben estar dispuestos a colaborar.

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Durante la confusión, es crucial considerar los siguientes detalles:

Impacto del Paro Ferroviario:

• Más de 30,000 usuarios afectados en principales ciudades canadienses.
• Grupos empresariales exigen intervención gubernamental.
• Parálisis progresiva de operaciones, comenzando por mercancías peligrosas y perecederas.
• Intervenciones previas de EE.UU. para evitar huelgas ferroviarias y mitigar daños económicos.

El Ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, ha dialogado tanto con CN como con CPKC, subrayando la urgencia de la situación. La paralización afecta más que solo el transporte; impacta a numerosos sectores que dependen de la red ferroviaria. A medida que continúan las negociaciones, los retrasos solo empeoran la interrupción, perjudicando a millones de personas que dependen de un servicio ferroviario confiable. La administración de Trudeau enfrenta una creciente presión para actuar rápidamente y mitigar los crecientes impactos económicos.