Dudas y temores en Qardaha tras la caída del régimen de Assad
MadridResidentes de Qardaha, a pesar de su estrecha relación con el régimen de Assad, se sienten marginados. La mayoría de los habitantes, pertenecientes a la secta alauita como Assad, enfrentan dificultades económicas y pocas oportunidades laborales. Mientras la familia Assad vive en el lujo, gran parte de la población de Qardaha tiene trabajos mal remunerados.
Las personas vivían con muy poco, a menudo enviando a sus hijos al ejército porque no tenían otra opción. El gobierno de Assad ha caído y ahora Hayat Tahrir al-Sham está al mando. Actualmente, hay cierta seguridad, pero la economía sigue siendo un gran problema. Las principales preocupaciones de la gente son:
- Salarios sin pagar para los funcionarios públicos
- Aumento de los precios de los combustibles
- Falta de transporte público
- Soldados desaparecidos del antiguo ejército
Comunidad Alauita: Expectativas y Precauciones en la Nueva Era
La comunidad alauita se siente tanto entusiasmada como cautelosa. Con la llegada de nuevos líderes, solicitan un trato justo e igualdad de derechos. Desean ser tratados al igual que cualquier otro ciudadano sirio. Además, buscan tener derechos y deberes claros, sin temor a sanciones debido a su conexión con Assad.
La comunidad está preocupada porque jóvenes que estuvieron en el ejército de Assad desaparecieron durante las últimas etapas del conflicto. Sus familias buscan respuestas, pero los registros de detención en Hama no ofrecen muchas pistas. Entretanto, los nuevos líderes de Siria han establecido centros de reconciliación. A pesar de ello, la gente exige perdón para todos o plena responsabilidad de los involucrados.
Reconciliación y justicia: Claves para la sanación en Qardaha
La reconciliación y la justicia son esenciales para la recuperación. En Qardaha, el conflicto fue complejo, y los habitantes creen que todas las partes comparten la responsabilidad. Los grupos rebeldes atacaron a los alauitas, asumiendo que apoyaban a Assad, aunque muchos fueron forzados a sus circunstancias y no eligieron apoyarlo.
Ahmed, un activista comunitario, subraya la importancia de tener un proceso de reconciliación inclusivo o justicia transicional. El objetivo principal debe ser construir una paz duradera al reconocer los errores de todos los involucrados. La gente desea un futuro sin sectarismo y venganzas, con la esperanza de lograr unidad tras muchos años de guerra. El equilibrio entre la responsabilidad y la sanación determinará el camino de Qardaha hacia el futuro, reflejando los desafíos más amplios de Siria después del conflicto.
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