Madre de activista egipcio inicia huelga de hambre
MadridMadre de activista egipcio inicia huelga de hambre en protesta
La madre de Alaa Abdel-Fattah ha comenzado una huelga de hambre para llamar la atención sobre la situación de su hijo encarcelado. Su objetivo es protestar contra su detención y poner en evidencia los problemas del sistema legal en Egipto y el trato que reciben los prisioneros políticos. Abdel-Fattah, un activista prominente relacionado con la revolución egipcia de 2011, fue condenado a cinco años de prisión a finales de 2021 por supuestamente difundir información falsa. Sus seguidores argumentan que el tiempo que pasó en detención preventiva debería contarse como parte de su condena actual, pero las autoridades egipcias no han aceptado esta propuesta.
El caso de Abdel-Fattah aborda varios asuntos clave: está siendo detenido de una manera que podría no cumplir con las normas legales egipcias para la detención preventiva. Además, se le imputan nuevos cargos relacionados con el uso indebido de redes sociales y vínculos con la prohibida Hermandad Musulmana. Grupos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, están presionando intensamente por su liberación. En 2022, adquirió la ciudadanía británica, lo que añade un elemento de interés internacional a su situación.
La familia ha trabajado para informar al mundo sobre su situación y ha solicitado la ayuda del Reino Unido. Organizaciones de derechos humanos alrededor del mundo también han exigido su liberación, preocupadas de que su encarcelamiento se extienda hasta 2027. La campaña ganó más atención cuando Abdel-Fattah inició una huelga de hambre durante la conferencia climática COP27 en Sharm el-Sheikh, conectando su situación personal con discusiones internacionales.
Recientes sucesos han puesto de manifiesto los problemas de derechos humanos en Egipto. Desde que el presidente Abdel Fattah el-Sisi asumió el poder en 2013, el gobierno se ha opuesto firmemente a cualquier forma de disidencia. Las autoridades han sido criticadas por encarcelar a miles de opositores políticos y restringir las libertades de expresión y reunión. En 2019, Human Rights Watch estimó que había aproximadamente 60.000 prisioneros políticos en el país.
La situación de Abdel-Fattah está vinculada a los problemas políticos más amplios de Egipto, incluidas sus relaciones con los países occidentales. Su doble ciudadanía ejerce presión sobre el Reino Unido para que tome medidas, lo que podría influir en sus relaciones con Egipto. Su caso simboliza la lucha continua por la libertad política en Egipto y los peligros que enfrentan los activistas. La huelga de hambre de su madre es un acto personal, pero también exige una reforma urgente y responsabilidad internacional en el sistema judicial de Egipto.
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