Con millones de empleos en juego, Europa aplicará aranceles a vehículos eléctricos chinos

La Unión Europea impondrá nuevos aranceles a los vehículos eléctricos chinos para proteger su industria automotriz según el WSJ. Estos aranceles se sumarán al actual 10% sobre los coches. La nueva tarifa básica será del 21%, aunque algunas empresas, como la firma china SAIC, podrían enfrentar aranceles de hasta el 48,1%. Existen discrepancias dentro de la UE respecto a esta medida, pero aún así la consideran necesaria.

Los vehículos eléctricos chinos representaron casi el 20% de las ventas en Europa el año pasado, y se espera que esta cifra aumente. Este tema está generando debate. Algunos de los fabricantes de automóviles más grandes de Europa, como Volkswagen, se oponen a los aranceles porque temen que China tome represalias, lo que podría perjudicar sus negocios en ese mercado importante. Los intentos de Europa por aumentar las barreras comerciales, alineándose con las políticas de Estados Unidos, están enfrentando una fuerte oposición.

Puntos Clave:

• El arancel base de la UE sobre vehículos eléctricos chinos: 21%
• Arancel actual de la UE sobre automóviles: 10%
• Participación de China en las ventas de vehículos eléctricos en Europa: casi 20%
• Arancel total más alto para empresas específicas: 48.1% para SAIC
• Países opuestos: Alemania, Suecia, Hungría

Volkswagen y otros fabricantes de automóviles europeos dependen en gran medida del mercado chino. Volkswagen, por ejemplo, opera una planta de vehículos eléctricos eficiente en Hefei, China, donde produce SUVs totalmente eléctricos para exportar a Europa. Los funcionarios de VW dicen que esta planta ha reducido significativamente el tiempo necesario para fabricar coches. Debido a esta estrecha relación con China, Alemania no es muy partidaria de los aranceles.

En abril, el Canciller alemán Olaf Scholz visitó China acompañado de un grupo empresarial. Scholz restó importancia a las preocupaciones sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos a bajo costo. En Baja Sajonia, otro grupo visitó una planta moderna de Volkswagen en Hefei. Recalcaron que Alemania no romperá vínculos con China.

Europa tiene un déficit comercial con China que el año pasado llegó a los 291 mil millones de euros. La UE está investigando las subvenciones chinas en distintos sectores, lo que preocupa a algunos estados miembros por posibles represalias. China ha advertido que responderá a cualquier arancel de la UE. Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, como BYD y Polestar, dependen del mercado europeo para su crecimiento.

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Los funcionarios chinos están esforzándose para detener los aranceles. Recientemente, el ministro de comercio de China viajó a España y a otros países europeos. Durante estos viajes, se reunió con líderes para pedirles que se opongan a los aranceles. El ministro de industria español, Jordi Hereu, cuestionó los aranceles y sugirió que los países deberían centrarse en fortalecer sus propias industrias en lugar de pelear por el comercio.

Volkswagen y otros fabricantes de automóviles están en contra de los aranceles porque temen que esto afecte negativamente sus ventas en China. Ralf Brandstätter, jefe de VW en China, afirmó que la empresa apoya el comercio justo sin ventajas especiales. La opinión de Alemania puede influir significativamente en las decisiones de la UE. Berlín ha estado presionando fuertemente contra los aranceles.

Las inversiones chinas en Europa están en aumento. Empresas como Zhejiang Geely Holding poseen marcas europeas como Volvo. El multimillonario Li Shufu ha invertido en compañías automotrices británicas y posee una participación en Mercedes-Benz. Además, la empresa química china Sinochem es propietaria de una gran parte de la italiana Pirelli.

Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (EV) están abriendo instalaciones de producción en Europa. BYD planea construir una gran fábrica en Hungría. Chery tiene una asociación en Barcelona. Los principales fabricantes de baterías chinos tienen plantas en Europa, ubicadas en Hungría, Alemania y Francia. El año pasado, las nuevas fábricas representaron el 78% de las inversiones chinas en Europa, un aumento respecto al 51% del año anterior.

Los fabricantes de automóviles chinos creen que los europeos comprarán sus coches porque son mejores. William Li, el jefe de Nio, expresó que si las personas en China no están comprando marcas más antiguas, es porque esas marcas no son lo suficientemente buenas. Él confía en que las empresas chinas ofrecen mejor calidad y servicio.

Algunos países y empresas europeas se oponen a los aranceles sobre los vehículos eléctricos (VE) chinos, mientras que otros buscan proteger sus industrias locales. La situación es dinámica y tiene importantes repercusiones económicas y políticas.