La economía de Myanmar en crisis por la guerra civil
MadridMyanmar enfrenta serios problemas económicos debido a la persistente guerra civil. El futuro parece difícil y las familias están muy presionadas. Los principales problemas incluyen los conflictos, dificultades comerciales, problemas de transporte, inestabilidad económica, normativas poco claras y cortes de energía frecuentes.
Más de 3 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia. La moneda de Myanmar, el kyat, ha perdido valor. No hay suficientes productos importados disponibles.
Un informe del Banco Mundial destaca varios problemas:
- Un tercio de las fábricas encuestadas informaron cortes de electricidad.
- Las exportaciones disminuyeron un 13% en los seis meses que terminaron en marzo en comparación con el año anterior.
- Las importaciones cayeron un 20% durante el mismo periodo.
Antes de que el ejército tomara el control de Myanmar, las fábricas de ropa eran cruciales para la economía. Ofrecían muchos empleos, especialmente a mujeres jóvenes, y generaban ingresos a través de las exportaciones. Ahora, muchas marcas globales están retirándose, lo que ha provocado una caída significativa en las exportaciones manufactureras, que han disminuido casi en una quinta parte.
No hay suficientes trabajadores. Los líderes militares han incrementado el reclutamiento, lo que ha provocado que muchos trabajadores abandonen el país o se trasladen a zonas rurales. Esto ha empeorado la escasez de mano de obra.
En las ciudades y zonas industriales, el conflicto está alterando las actividades comerciales diarias. Las empresas tienen dificultades para mantener la productividad. Los trabajadores están constantemente atemorizados e inseguros, lo que repercute en su desempeño laboral y en su salud.
Las pequeñas empresas están teniendo dificultades. Muchas no pueden operar debido a los cortes de energía y problemas de suministro. La electricidad poco confiable afecta tanto a las fábricas como a los negocios de servicios.
La logística comercial enfrenta numerosos problemas. Los puertos y las rutas de transporte están interrumpidos, lo que dificulta el traslado de mercancías. Esto afecta tanto a las importaciones como a las exportaciones, provocando escasez de productos esenciales como alimentos y medicinas.
La incertidumbre regulatoria complica aún más las cosas. Las empresas tienen dificultades para planificar debido a cambios repentinos en las políticas. Esto provoca que las compañías locales e internacionales duden en invertir en Myanmar.
La inestabilidad económica se evidencia en las fluctuaciones de los tipos de cambio y el aumento de la inflación. El costo de los productos básicos está en alza, dificultando que las familias puedan pagar por lo esencial. Esta disminución en el poder adquisitivo afecta tanto a consumidores como a empresas.
Las áreas remotas enfrentan problemas aún mayores. Acceder a la atención médica y a la educación es más difícil. Las personas desplazadas luchan por recibir ayuda, empeorando sus condiciones de vida.
Los agricultores enfrentan más dificultades ya que sus actividades agrícolas están siendo interrumpidas. Tienen problemas para conseguir semillas y fertilizantes, lo cual afecta gravemente la producción de alimentos. Esto provoca escasez de alimentos en el país.
La falta de seguridad dificulta brindar ayuda extranjera. Las organizaciones internacionales enfrentan restricciones en su labor, lo que retrasa la asistencia para quienes la necesitan.
La economía de Myanmar está en grave crisis. Los conflictos, la inestabilidad económica y los problemas regulatorios complican la situación. Tanto los hogares como las empresas están luchando por adaptarse y sobrevivir en este escenario incierto.
26 de noviembre de 2024 · 23:25
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