Retiran tropas israelíes: devastación en Yenín tras operación militar

MadridLas fuerzas israelíes se han retirado del campamento de refugiados de Yenín tras una operación militar que dejó numerosas muertes y considerables daños. Los residentes, que permanecieron en sus casas durante días, salieron para ver edificios destruidos, paredes con agujeros de bala y carreteras dañadas.

El ejército israelí afirmó haber atacado a militantes en los campos de refugiados de Jenin, Tulkarem y Al-Faraa para detener recientes agresiones contra civiles israelíes. Esto ocurrió casi 11 meses después de que Israel lanzara una ofensiva en Gaza, motivada por un ataque de Hamás en Israel.

Foco de la Operación en Jenin: Más de 690 Fallecidos Palestinos

La operación se centra en Jenin, Tulkarem y Al-Faraa. Desde el 7 de octubre, más de 690 palestinos han muerto. El principal área de enfoque es el campo de refugiados de Jenin, donde ha habido daños significativos, incluyendo cortes de electricidad y agua.

Los daños en Yenín fueron peores que en ataques anteriores. El gobernador Kamal Abu al-Rub destacó que la infraestructura y la economía sufrieron enormemente, lo que se sumó a la alta tasa de desempleo en la zona. Este ataque es uno de los eventos más destructivos en la historia reciente de la región.

El aumento de la violencia en Cisjordania comenzó después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas el 7 de octubre. Esta violencia incluye redadas israelíes, ataques de militantes palestinos y un incremento en la violencia de colonos israelíes contra palestinos. Según las autoridades de salud palestinas, más de 690 palestinos han sido asesinados, especialmente en la zona de Jenin, que ha sufrido numerosos heridos y daños materiales.

El ejército israelí afirma que, aunque la mayoría de las tropas se han retirado, su misión aún no ha terminado. Los informes varían sobre quiénes fueron los objetivos, pero la mayoría de los fallecidos son considerados militantes. Sin embargo, los civiles han sufrido gravemente. Los servicios básicos están interrumpidos y las ambulancias no pueden pasar, empeorando la situación para la gente en el campamento.

La presencia militar continua y las declaraciones sobre futuras operaciones indican que los problemas no están resueltos y podrían empeorar. Para las personas en Jenín y otros campos, el futuro es muy incierto mientras lidian con el impacto de una de las acciones militares más fuertes de los últimos tiempos. Esta situación podría generar más inestabilidad y posibles ataques de venganza, manteniendo el conflicto en la región.