EE. UU. dialoga con rebeldes sirios pese a etiqueta terrorista
MadridEstados Unidos está adoptando una nueva estrategia en Siria al dialogar con Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), a pesar de que este grupo está calificado como organización terrorista. Este cambio de táctica es comparable a las conversaciones previas que EE.UU. mantuvo con grupos como los talibanes. Un alto funcionario estadounidense comenta que es crucial considerar los intereses de Estados Unidos durante estas negociaciones.
Estados Unidos no está evitando por completo las restricciones legales, pero busca maneras de comunicarse cuando hay intereses nacionales importantes en juego. Esto refleja un enfoque práctico hacia la política exterior en áreas inestables. Como parte de su estrategia más amplia para Oriente Medio, EE. UU. pretende estabilizar las regiones afectadas por grupos como el Estado Islámico y mantener relaciones sólidas con sus aliados regionales.
El presidente Joe Biden conversó recientemente por teléfono con el rey Abdalá II de Jordania para fortalecer sus esfuerzos contra el Estado Islámico. Hablaron sobre temas importantes que demuestran el compromiso de Estados Unidos con la estabilidad de la región.
- Ataques aéreos coordinados contra objetivos del EI: Durante el fin de semana, Estados Unidos llevó a cabo una serie de bombardeos en el desierto de Siria, con el objetivo de disminuir las capacidades del Estado Islámico.
- Esfuerzos hacia un alto el fuego en Gaza: Se llevaron a cabo discusiones sobre medidas para reducir las tensiones en Gaza, lo que podría conducir a una iniciativa de paz más amplia.
- Apoyo a la estabilidad de Jordania: Estados Unidos reafirmó su respaldo al papel de Jordania en el Medio Oriente, buscando prevenir otra crisis de refugiados a causa de Siria.
Estados Unidos está gestionando su propiedad diplomática en Siria al elaborar planes para la cerrada Embajada de EE. UU. en Damasco. Anteriormente, la Embajada Checa se encargaba del lugar, pero se retiraron debido al creciente peligro. Esta medida refleja el esfuerzo de EE. UU. por proteger sus intereses en tiempos inciertos.
John Bass, el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, y Barbara Leaf, la secretaria adjunta para Asuntos del Cercano Oriente, están reuniéndose con socios clave en la región. Sus visitas a ciudades como Amán y Doha destacan la importancia de mantener el diálogo con aliados estratégicos.
El conflicto sirio es complejo, y Estados Unidos debe equilibrar sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, la diplomacia y las cuestiones humanitarias. Al colaborar con HTS, EE. UU. busca influir en el futuro de Siria al tiempo que protege sus propios intereses estratégicos en la región. Esta estrategia resalta las dificultades y matices de la política exterior estadounidense en áreas inestables.
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