Nueva investigación: cómo el cerebro usa el contexto para enfrentar la ambigüedad en las decisiones
MadridCientíficos de la Universidad de California en Santa Bárbara han avanzado en la comprensión de cómo nuestro cerebro maneja situaciones ambiguas al tomar decisiones. Su investigación resalta la importancia de la corteza orbitofrontal (OFC) y el hipocampo (DH) en este proceso. Estas áreas del cerebro nos ayudan a interpretar la información en función del contexto, lo cual es crucial para efectuar decisiones reflexivas.
La corteza orbitofrontal, situada sobre los ojos, juega un papel crucial en la evaluación de recompensas y la toma de decisiones. Este área utiliza información del entorno para orientar el comportamiento. El hipocampo, por otro lado, es esencial para localizar lugares y recordar eventos. La investigación revela que la corteza orbitofrontal es fundamental para aplicar el contexto en las decisiones, mientras que el hipocampo es más relevante para aprender nueva información relacionada con el contexto.
Hallazgos clave del estudio muestran:
Desactivación de la OFC afecta el uso del contexto en la toma de decisiones. Una vez que se ha aprendido una relación dependiente del contexto, el hipocampo no es tan crucial. Tanto la OFC como el DH son necesarios para aprender nuevas relaciones contextuales.
Los resultados muestran que el cerebro utiliza el contexto de manera diferente al recordar experiencias pasadas en comparación con aprender cosas nuevas. El cortex orbitofrontal (OFC) y el hipocampo tienen funciones distintas. El OFC se basa en conocimientos previos para ayudar en la toma de decisiones, mientras que el hipocampo facilita la creación de nuevas conexiones. Este sistema apoya tanto la toma de decisiones constante como la adaptable.
La investigación nos permite comprender cuán adaptable es el pensamiento humano. Las personas deben ajustar sus acciones según las diferentes situaciones en lugar de reaccionar automáticamente. Esta habilidad es crucial para manejar entornos que son inciertos y cambian con frecuencia.
Muchos estudios sobre el aprendizaje ignoran el papel de lo que ya se conoce. Sin embargo, comprender cómo este conocimiento previo facilita el aprendizaje de nuevas cosas puede mejorar los métodos de enseñanza. Al enfocarnos en cómo el cerebro procesa y organiza la información, podemos crear maneras más efectivas de enseñar y aprender.
La investigación sobre la corteza orbitofrontal y el hipocampo podría contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos para trastornos cognitivos. Trastornos como el TOC y el autismo, que afectan la toma de decisiones en función del contexto, podrían beneficiarse de terapias dirigidas a estas áreas cerebrales. Comprender cómo el cerebro utiliza el contexto para aclarar confusiones abre nuevas posibilidades para futuros estudios y opciones terapéuticas.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2024.10.049y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Sophie Peterson, Jose Chavira, Jesus Alejandro Garcia Arango, David Seamans, Emma D. Cimino, Ronald Keiflin. Partially dissociable roles of the orbitofrontal cortex and dorsal hippocampus in context-dependent hierarchical associations. Current Biology, 2024; 34 (23): 5532 DOI: 10.1016/j.cub.2024.10.049Compartir este artículo