Estrategia de EE. UU. contra el EI en el caos sirio

MadridEE.UU. desempeña un papel crucial en Siria, centrado en combatir al Estado Islámico y disminuir la influencia de Irán en la región. Aproximadamente 900 soldados estadounidenses están desplegados en bases pequeñas, principalmente en el norte y este de Siria, y también en la base de al-Tanf, situada al sur. Este contingente, que también incluye contratistas, colabora con las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por kurdos para prevenir el resurgimiento del Estado Islámico.

Los principales objetivos de la presencia de Estados Unidos en Siria son:

• Atacar a los operativos y campamentos del EI para evitar su reagrupamiento.
• Mantener una asociación de seguridad con las SDF.
• Vigilar e interrumpir las rutas de transferencia de armas iraníes hacia Hezbollah.
• Operar en coordinación con Rusia para evitar errores militares.

IS sigue siendo una amenaza a pesar de su debilitamiento, ya que dispone de células y redes ocultas en zonas de refugiados y campamentos en el desierto. En el último año, los ataques de IS contra fuerzas estadounidenses y kurdas han aumentado. Este incremento de la violencia coincide con las crecientes tensiones en la región, especialmente debido al conflicto en curso entre Israel, Hamas y Hezbollah. En respuesta, EE.UU. ha intensificado sus acciones militares contra IS, utilizando gran cantidad de poder aéreo para realizar operaciones a gran escala en el desierto sirio.

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Estados Unidos se centra no solo en el Estado Islámico, sino también en la amenaza de las milicias respaldadas por Irán, que podrían poner en peligro la estabilidad regional. La guarnición de Al-Tanf es crucial para impedir que Irán transfiera suministros militares a Hezbollah, que podrían utilizarse contra Israel. Aunque Rusia tiene menos tropas en la zona debido a su participación en Ucrania, las fuerzas estadounidenses continúan comunicándose con las rusas para evitar conflictos en Siria.

Estrategia de EE.UU. frente a amenazas en Siria

La estrategia de Estados Unidos implica acciones militares con el objetivo de evitar una profunda implicación en los asuntos internos de Siria. El plan busca proteger los intereses estadounidenses y prevenir una mayor complicación de la situación. Sin embargo, Siria es un escenario donde están involucrados muchos países, y la violencia política sigue siendo un riesgo. Esta situación podría facilitar el resurgimiento del Estado Islámico en Siria y áreas cercanas. Estados Unidos debe seguir ajustando sus estrategias militares y colaborar con socios regionales para enfrentar estas amenazas cambiantes.