Embajador de EE.UU. alerta sobre riesgo democrático por reformas judiciales en México

MadridEl embajador de Estados Unidos en México está preocupado por las nuevas reformas judiciales en el país. Estos cambios permitirían que cualquier persona con un título en derecho y algunos años de experiencia se convierta en juez a través de elecciones. Los críticos señalan que esto permitiría al partido gobernante Morena llenar los tribunales con jueces leales, amenazando la independencia judicial y potencialmente perjudicando la democracia y la economía de México.

Los puntos principales de la reforma propuesta son:

• Permitir que personas con calificaciones mínimas se conviertan en jueces mediante voto popular.
• Concentrar el poder político llenando potencialmente el poder judicial con nombramientos sesgados.
• Posibles repercusiones para la integración de las economías de Estados Unidos, México y Canadá.

El presidente López Obrador ha estado en conflicto con el poder judicial. Afirma que el sistema judicial es corrupto y está en contra de su administración. Obrador ha desoído órdenes judiciales y ha criticado a los jueces que no apoyan sus políticas. Estas reformas son su último intento para obtener más control sobre la rama judicial.

Embajador Ken Salazar advierte que los cambios en el gobierno de México podrían perjudicar tanto su democracia como sus relaciones económicas con EE.UU. y Canadá. Si el poder judicial es percibido como parcial y controlado por el partido en el poder, podría generar desconfianza en las protecciones legales para negocios e inversionistas. Instituciones financieras como Morgan Stanley y Citibanamex coinciden, afirmando que esta situación incrementa el riesgo y podría afectar los valores democráticos de México.

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La importancia de estas reformas es notable:

• La independencia judicial podría verse afectada, impactando la imparcialidad en la justicia.
• La confianza de los inversionistas en México podría disminuir, con repercusiones económicas.
• Los mecanismos políticos de control y equilibrio podrían debilitarse, reduciendo la responsabilidad del gobierno.

Los empleados de los tribunales han iniciado una huelga, lo que ha paralizado muchas actividades en los tribunales federales. Esto indica una gran preocupación dentro del sistema judicial. Al mismo tiempo, el peso mexicano ha disminuido en valor, coincidiendo con estas huelgas y el creciente rechazo a las reformas.

López Obrador sostiene que estas preocupaciones carecen de fundamento y atribuye la caída del peso a las tendencias del mercado global. Sin embargo, tanto los expertos locales como internacionales siguen inquietos. Temen daños económicos duraderos y el debilitamiento de los principios democráticos si se aprueban las reformas, especialmente considerando que el gobierno ya tiene el control de los poderes legislativo y ejecutivo y ahora busca obtener más influencia sobre el judicial.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, respalda la propuesta, señalando que las políticas se mantendrán incluso después de la salida de López Obrador. Esto demuestra que el impulso para las reformas judiciales no es solo una medida política temporal, sino parte de un plan a largo plazo que podría transformar la manera en que México se gobierna durante muchos años.