ONU exige alto al fuego ante tensiones hezbolá-israelíes en aumento
MadridLa ONU interviene para frenar el conflicto creciente entre Hezbollah y las fuerzas israelíes. Danny Danon, el embajador de Israel en la ONU, advirtió al Líbano que deberá enfrentar a Hezbollah o se enfrentará a serios problemas. Hadi Hachem, representante libanés, abogó por la cooperación en aras de la paz, pero las fuertes acusaciones de ambos lados han generado una situación tensa.
Puntos clave de disputa:
- Partidarios de Hezbollah afirman que la FINUL colabora con Israel.
- Israel acusa a los cascos azules de la FINUL de ignorar las acciones militares de Hezbollah.
- Incidentes recientes han herido a los miembros de la FINUL.
- El aumento militar de Hezbollah en el sur del Líbano sigue sin control.
- Más de 60,000 israelíes han sido desplazados por el conflicto.
UNIFIL ha sido renovada anualmente desde 1978 y su papel se amplió tras la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá. Sin embargo, el llamado del Consejo de Seguridad para un cese total de los combates no se ha cumplido. La situación se agrava por acusaciones de ambas partes: Líbano exige que UNIFIL mantenga su neutralidad, mientras que Israel denuncia violaciones del alto el fuego y ataques por parte de Hezbolá.
Tras los ataques de Hamas en el sur de Israel ocurridos el 7 de octubre, Hezbollah presuntamente lanzó ofensivas desde el sur del Líbano sin provocación previa. Estas hostilidades incluyen el uso de miles de cohetes, drones explosivos y misiles antitanque dirigidos al norte de Israel, obligando a muchos civiles israelíes a abandonar sus hogares.
Israel desea mantener la paz en sus regiones del norte y prefiere utilizar la diplomacia para resolver problemas. Sin embargo, Danon ha señalado que tomarán medidas drásticas si la diplomacia no funciona. Estados Unidos apoya esta postura, respaldando el derecho de Israel a defenderse y culpando a Irán de suministrar armas a Hezbolá.
Argelia y Rusia sostienen que la crisis se debe a problemas regionales más grandes. Esto indica que los conflictos locales forman parte de disputas internacionales más amplias. La presencia de numerosos actores globales complica la situación y aumenta el riesgo de inestabilidad en la región.
La ONU pide la suspensión inmediata de los combates. Su objetivo no es solo detener la violencia, sino también fomentar la cooperación global para resolver el conflicto actual y asegurar una paz duradera en la región.
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