Tifón Yagi asola Myanmar: 74 muertos y decenas de desaparecidos
MadridMyanmar enfrenta el embate del Tifón Yagi, que ha cobrado la vida de 74 personas y ha dejado a muchos desaparecidos. La tormenta ha afectado gravemente las regiones centrales de Mandalay y Bago, así como el estado oriental de Shan y la capital, Naipyidó. Desde el miércoles, estas áreas han sufrido fuertes inundaciones, agravando una situación ya complicada por la guerra civil que sacude al país desde 2021.
Min Aung Hlaing y otros oficiales militares visitaron las áreas afectadas para evaluar los daños y supervisar los esfuerzos de rescate y ayuda. Subrayaron la importancia de estas operaciones y la necesidad de apoyo internacional para asistir a las víctimas. La situación se ve agravada por la inestabilidad y los problemas de control en la zona, lo que complica determinar la magnitud total de los daños.
A continuación, algunos de los daños registrados:
Desastres naturales causan daños significativos en infraestructura y viviendas
- 24 puentes destruidos
- 375 edificios escolares dañados
- Un monasterio budista afectado
- Cinco presas comprometidas
- Cuatro pagodas dañadas
- 14 transformadores eléctricos afectados
- 456 postes de luz dañados
- Más de 65,000 casas inundadas
La situación política actual de Myanmar dificulta la respuesta ante desastres. Con el control militar limitado a menos de la mitad del país, resulta complicado coordinar las operaciones de rescate y distribuir la ayuda. Históricamente, el ejército ha mostrado reticencia a aceptar ayuda internacional, como se evidenció durante el Ciclón Nargis en 2008, lo que causó demoras y limitó la asistencia.
Las fuertes lluvias también han dañado el patrimonio cultural de Myanmar. En Bagan, una zona reconocida por la UNESCO, varias pagodas antiguas han sufrido daños y algunas paredes de templos históricos se han derrumbado. Esto complica los esfuerzos de socorro, ya que ahora es necesario proteger los sitios históricos además de abordar las necesidades humanitarias inmediatas.
Myanmar enfrenta condiciones meteorológicas extremas casi todos los años durante la temporada de monzones, lo que subraya la vulnerabilidad del país. Sin embargo, el gobierno y el ejército luchan por prepararse y responder adecuadamente, especialmente debido a los conflictos en curso. Esto resalta la necesidad urgente de un plan sólido para gestionar desastres. Dicho plan debería centrarse tanto en la ayuda inmediata como en la recuperación a largo plazo y en el fortalecimiento de la infraestructura.
La ayuda de la comunidad internacional es vital en esta crisis. Una asistencia rápida y eficaz puede reducir en gran medida el sufrimiento y facilitar la recuperación. Sin embargo, las autoridades de Myanmar deben coordinarse adecuadamente para asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.
El impacto del tifón Yagi en Myanmar demuestra cómo los desastres naturales pueden agravar los problemas políticos. La prioridad actual debe ser manejar la crisis presente y planificar de manera más efectiva e inclusiva para futuros eventos.
Compartir este artículo