Violencia en el norte de México tras arrestos del cartel

MadridLa violencia en el norte de México ha aumentado debido a conflictos internos en el cartel de Sinaloa. La situación empeoró después de la detención de dos importantes capos en julio, desatando una feroz lucha por el control.

Las autoridades no han tomado muchas medidas y parecen reacias a involucrarse. Los expertos afirman que ambos bandos en el conflicto del cartel de Sinaloa podrían tener información comprometedora sobre funcionarios del gobierno, lo que hace que éste actúe con cautela. En lugar de actuar con firmeza, líderes como el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, están pidiendo paz y resaltando que menos violencia es beneficioso para la economía.

Puntos clave sobre los eventos recientes: Al menos doce personas fueron asesinadas en un fin de semana debido a disputas entre cárteles. El gobernador Rocha indicó que la violencia está relacionada con arrestos realizados el 25 de julio. El presidente López Obrador confirmó que estos homicidios están vinculados a conflictos entre cárteles. Existen alegaciones de que el gobierno podría estar evitando tomar medidas para prevenir la divulgación de información sensible por parte de miembros de los cárteles.

El analista de seguridad mexicano, David Saucedo, afirma que el temor a ser delatado es una de las principales razones para no actuar. Se dice que el capturado capo de la droga Zambada ha utilizado su conocimiento interno para presionar a políticos. En una carta desde la cárcel, acusó a la facción de los Chapitos de un asesinato político importante, contradiciendo la versión oficial del estado que afirma que el homicidio fue aleatorio.

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El cártel enfrenta disputas internas debido a una lucha por el liderazgo. Zambada quiere asegurar una transición suave para sus hijos utilizando información comprometedora como herramienta de negociación. La demora del gobierno en actuar está poniendo en riesgo la seguridad pública y generando dudas sobre su capacidad para combatir al crimen organizado.

Han ocurrido numerosos actos violentos, incluyendo mutilaciones y asesinatos bajo tortura, frecuentemente protagonizados por individuos asociados a los grupos en conflicto. En un suceso particular, la tumba de una conocida familia de un cartel fue vandalizada, subrayando el intenso odio entre dichos grupos.

El cartel de Sinaloa se compone de diversos grupos de narcotraficantes en lugar de ser una única organización. Los eventos recientes han dejado en evidencia esta división. Cada grupo persigue sus propios objetivos, provocando violencia aleatoria y extendida. La estrategia del gobierno de pedir paz sin intervenir directamente podría no ser suficiente para detener el creciente caos, y la población local es la que más sufre debido a la violencia persistente.