Fotografías impactantes muestran sequía extrema en el Amazonas
MadridLa selva amazónica desempeña un papel crucial para el medio ambiente global y actualmente enfrenta una grave sequía. Esta situación está generando inconvenientes para sus ríos y las comunidades que viven a sus orillas. El nivel del agua del río Negro, el cual normalmente transporta alrededor del 10% del agua en la cuenca del Amazonas, ha descendido significativamente. Esta baja en los niveles de agua ha ocasionado grandes dificultades para Manaos, la ciudad más importante de la zona, situada en la confluencia del río Negro con el río Amazonas.
La sequía está afectando a toda la región del Amazonas.
Comunidades ribereñas enfrentan aislamiento debido a los bajos niveles de agua. Las autoridades están distribuyendo agua potable y sistemas de purificación a las zonas afectadas. Las embarcaciones de pasajeros y barcos de abastecimiento tienen dificultades para navegar en aguas poco profundas. La industria pesquera local está en riesgo por el acceso limitado a las áreas de pesca tradicionales. Los precios de artículos esenciales, como el agua embotellada, han aumentado en las áreas remotas.
Niveles de agua preocupan en la Cuenca del Amazonas
Los niveles de agua en la Cuenca del Amazonas suelen variar con las estaciones, pero la situación actual es atípica. El río Negro debería estar más profundo en esta época. Este no es solo un cambio pasajero; refleja un patrón alarmante de cambios climáticos más frecuentes. El mayor descenso se ha registrado en el río Madeira, el afluente más largo del Amazonas. En Porto Velho, el nivel del agua bajó a 25 centímetros, el más bajo desde que se iniciaron los registros en 1967.
La importancia del Amazonas radica en su capacidad para absorber carbono y su influencia en el clima global. La reducción de los niveles de agua en el Amazonas genera preocupación, ya que afecta tanto las actividades humanas como los hábitats de fauna. Menos agua implica una disminución de peces, lo que repercute en la biodiversidad y en el suministro alimentario de las comunidades locales.
Si la sequía persiste, podría tener efectos graves a largo plazo. Podría alterar los patrones de lluvia, afectar el clima mundial y provocar incendios más frecuentes e intensos. Necesitamos actuar de inmediato para abordar causas como la deforestación y el cambio climático. Esto requiere colaboración tanto a nivel local como global.
La sequía persistente subraya la necesidad de una mejor gestión del agua y políticas sólidas para mitigar los efectos del cambio climático. Es fundamental que las personas sean conscientes y tomen medidas para proteger el Amazonas, ya que es esencial para el bienestar del planeta.
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