Rusia emplea desinformación para dividir a EE. UU., alertan expertos

MadridInvestigadores han descubierto que Rusia está intensificando sus esfuerzos para difundir información falsa sobre cómo Estados Unidos está manejando la recuperación tras huracanes. Esta táctica busca generar divisiones en la sociedad y disminuir la confianza de la población en el gobierno. Los agentes rusos aprovechan temas sensibles en las discusiones estadounidenses, como la respuesta a desastres, para debilitar la confianza pública.

Desinformación contra FEMA y líderes demócratas

La desinformación se dirige principalmente a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y a los líderes demócratas. Historias originadas en Rusia afirman que la FEMA está desempeñando un mal papel y que el gobierno no se preocupa por las personas afectadas por desastres naturales. Estas afirmaciones forman parte de un esfuerzo más amplio por mostrar a los Estados Unidos como corruptos e ineficaces.

Tácticas Desinformativas Rusas en Redes Sociales

Las tácticas rusas incluyen la fabricación de historias y su difusión en plataformas de redes sociales con moderación de contenido deficiente. Sus métodos se centran en:

• Desacreditar instituciones gubernamentales mediante la difusión de afirmaciones falsas sobre FEMA y las respuestas federales ante desastres.
• Fomentar el escepticismo al retratar la ayuda gubernamental como mal gestionada o desviada, con un enfoque especial en el apoyo a migrantes.
• Crear y distribuir medios manipulados para difamar a figuras políticas, especialmente aquellas que se oponen a los intereses rusos.

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Algunos políticos estadounidenses, consciente o inconscientemente, contribuyen a la difusión de la desinformación. Al hablar con medios estatales rusos o compartir contenido dudoso, amplifican historias falsas. Cuando figuras influyentes actúan así, estas afirmaciones engañosas ganan credibilidad y llegan a más personas.

Estas acciones tienen graves consecuencias, especialmente con las elecciones próximas. Rusia busca que los estadounidenses desconfíen de sus instituciones, con la intención de que menos personas voten o se genere más división. Ambos resultados favorecerían a Rusia a nivel estratégico.

La desinformación se está propagando de nuevas maneras. Los cambios en las normas de las redes sociales, como la eliminación de etiquetas para contenido controlado por el estado, ofrecen más oportunidades para que la desinformación se difunda. Con menos moderación de contenido, historias falsas pueden llegar a más personas y volverse más comunes.

Las empresas tecnológicas enfrentan estos desafíos. Aunque plataformas como X (anteriormente Twitter) permiten a los usuarios reportar información falsa, los investigadores afirman que esto no es suficiente para detener la propagación de la desinformación. Verificar afirmaciones falsas y identificar cuentas falsas es complicado, por lo que se requieren soluciones más fuertes para proteger los debates públicos de la injerencia extranjera.