Presidente Sheinbaum impulsará elección popular de jueces; preocupa a extranjeros

MadridClaudia Sheinbaum, la nueva presidenta de México, enfrenta un reto considerable. Entre sus primeras tareas está manejar las polémicas reformas judiciales iniciadas por el anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador. Este plan propone que los jueces sean elegidos por voto popular en lugar de basarse en méritos. Aunque muchos critican esta idea, López Obrador defiende que busca reducir la influencia externa, especialmente de las compañías energéticas.

Puntos clave sobre las reformas judiciales propuestas:

• Los jueces serán elegidos mediante voto popular
• Los candidatos deberán tener un título en derecho y varios años de experiencia
• Los críticos opinan que los jueces elegidos podrían priorizar agendas políticas

Sheinbaum comenzará su nuevo trabajo el 1 de octubre. Ella ha apoyado los cambios, pero a pesar de sus esfuerzos para tranquilizar a los inversores extranjeros, muchos siguen preocupados. En Estados Unidos, expertos financieros y grupos empresariales creen que la reforma podría afectar la independencia de los tribunales. Les preocupa que los jueces favorezcan al partido Morena de López Obrador en lugar de seguir la ley.

Impulsado por su conflicto de larga data con las empresas energéticas extranjeras, López Obrador afirma que estas cobran precios injustos y perjudican a la empresa estatal de electricidad, la CFE. Su gobierno intentó aprobar una ley para respaldar a la CFE, pero los tribunales la detuvieron por considerarla inconstitucional.

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Los nuevos cambios en el sistema judicial son vistos como una respuesta directa a decisiones judiciales que bloquearon las políticas de López Obrador. Según él, los jueces actuales están protegiendo a empresas extranjeras, perjudicando los intereses de México. Esta afirmación se ha fortalecido debido a crecientes preocupaciones sobre el compromiso de México con las inversiones extranjeras, especialmente de empresas estadounidenses.

El momento de esta reforma es fundamental. Cuando López Obrador deje su cargo, Sheinbaum asumirá el reto de gestionar los cambios que esta reforma judicial podría generar. Aún no se sabe con certeza qué tan exitosa será en calmar las preocupaciones de la comunidad internacional ante esta política polémica. Si el Senado aprueba la reforma, transformará el funcionamiento del sistema judicial de México y podría afectar su clima de inversión.

El nacionalismo promovido por López Obrador resuena con ciertos sectores en México. No obstante, esta postura podría tener repercusiones en la economía nacional. Las inversiones extranjeras son cruciales para el crecimiento económico, y cualquier duda sobre la imparcialidad del sistema judicial podría hacer que estas inversiones disminuyan.