El norte de Filipinas se prepara: nuevo tifón amenaza región afectada
MadridUn fuerte tifón representa un gran peligro para el norte de Filipinas, que aún se está recuperando de la tormenta tropical Trami y el tifón Kong-rey. El nuevo tifón, llamado Marce, presenta vientos de hasta 165 kilómetros por hora y ráfagas que alcanzan los 205 kph. Los pronósticos meteorológicos indican que Marce podría golpear o pasar cerca de la costa de Cagayán y las islas cercanas el jueves. Esta situación ha elevado los niveles de alerta para los servicios de seguridad y emergencia del país.
Las recientes tormentas han obligado a las provincias del norte a suspender los transbordadores entre islas, los servicios de carga y los vuelos nacionales. Los ciclones Trami y Kong-rey han provocado graves daños, dejando al menos 151 fallecidos y afectando a cerca de 9 millones de personas. La destrucción incluye pérdidas superiores a 14 mil millones de pesos en el sector agrícola e infraestructuras.
Respuestas clave a la situación actual incluyen:
- La guardia costera, el ejército, la fuerza aérea y la policía están en máxima alerta.
- Se ha suspendido el servicio de ferris y carga entre islas.
- Los vuelos nacionales en las regiones afectadas se han detenido temporalmente.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. recientemente decretó un día nacional de luto y visitó las áreas más afectadas, como Batangas. Subrayó la importancia de una rápida asistencia gubernamental, reconociendo que las tormentas son ahora más fuertes y se extienden a más áreas.
El tifón Marce podría causar daños significativos debido a que la región ya enfrenta problemas serios, con infraestructuras dañadas y terrenos saturados de agua. Tormentas anteriores, como el tifón Haiyan en 2013, demostraron lo rápido que la situación puede empeorar. Mientras los equipos de emergencia se preparan, la comunidad enfrenta incertidumbre y debe depender de la ayuda del gobierno y de los esfuerzos locales para evitar más daños.
Prepararse en áreas costeras y agrícolas es crucial. Las autoridades revisan planes de emergencia y han establecido procedimientos de evacuación. A pesar de esto, la tarea sigue siendo difícil debido a eventos pasados y las actuales predicciones meteorológicas. Las lecciones de desastres anteriores ayudan a mejorar las respuestas, pero los rápidos cambios en el clima complican la situación tanto para las comunidades como para las autoridades. Esto significa que deben estar siempre listos y capaces de adaptarse a condiciones climáticas imprevistas.
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