Nueva investigación: solo los ricos pueden escapar de la contaminación, los pobres se quedan atrás
MadridUn estudio de la Escuela de Administración de la Universidad de Lancaster reveló que los niveles de contaminación influyen en las decisiones de mudanza de las personas en EE. UU. Utilizando datos del IRS sobre mudanzas entre condados entre 2010 y 2014, la investigación muestra que las diferencias de ingresos son cruciales para determinar si las familias pueden trasladarse a áreas con un aire más limpio.
La investigación revela que la calidad del medio ambiente es un factor decisivo en las decisiones de reubicación, junto con las oportunidades de empleo y los servicios locales. Los detalles de los hallazgos son:
- Los hogares más ricos prefieren mudarse a áreas más limpias y saludables, aunque sean más caras.
- Las familias más pobres tienden a trasladarse a zonas con mayores niveles de emisiones tóxicas.
- Existe una relación directa entre el ingreso de los hogares y la calidad ambiental del nuevo condado de residencia elegido.
Este problema revela una gran disparidad en quién afronta la contaminación. Las familias adineradas se mudan a lugares más limpios, dejando a las personas con menos recursos lidiar con mayor contaminación. Esta diferencia constituye un grave problema para la equidad y la salud de las comunidades desfavorecidas a largo plazo.
El estudio reveló que las empresas frecuentemente ubican instalaciones contaminantes en zonas más desfavorecidas. Esto incrementa los problemas ambientales en estas comunidades y perpetúa el ciclo de desigualdad. Las familias con menores ingresos no solo disponen de menos dinero, sino que también enfrentan una mayor exposición a contaminantes dañinos. Esto puede derivar en problemas de salud como enfermedades respiratorias, cardiopatías y cáncer.
Este estudio subraya la necesidad de políticas que aborden tanto la contaminación como la desigualdad económica. Las soluciones podrían incluir leyes de zonificación más estrictas para evitar que las industrias contaminantes se instalen en barrios de bajos ingresos, ayudas económicas para que las familias más pobres puedan mudarse a zonas más limpias y normas más duras para reducir la contaminación en general. Estas medidas pueden contribuir a crear condiciones de vida más equitativas y romper el ciclo perjudicial de contaminación y pobreza.
Este no es solo un tema ambiental o económico; afecta ambos ámbitos. Debemos unirnos para mejorar la calidad del aire y reducir las desigualdades económicas. Si no creamos políticas eficaces, el problema persistirá, empeorando las desigualdades y perjudicando la salud pública con el tiempo.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1007/s10640-024-00893-8y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Dakshina G. De Silva, Anita R. Schiller, Aurélie Slechten, Leonard Wolk. Tiebout Sorting and Toxic Releases. Environmental and Resource Economics, 2024; DOI: 10.1007/s10640-024-00893-8Compartir este artículo