Medicamentos personalizados: el futuro de la medicina con impresoras 3D según nuevo estudio

MadridLa impresión 3D de medicamentos puede transformar la manera en que recibimos tratamientos. Por ejemplo, los niños podrían tener medicinas con sabor a chocolate si no les gustan las píldoras. Los ancianos podrían tomar una sola pastilla diaria que combine varios medicamentos para ayudarles a recordar. Este es el futuro de la medicina personalizada gracias a la impresión 3D.

En 2015, la FDA aprobó el primer medicamento impreso en 3D, Spritam (levetiracetam), para el tratamiento de la epilepsia. Desde entonces, otras empresas han comenzado a desarrollar nuevos medicamentos utilizando esta tecnología. Aunque los beneficios de la impresión 3D son evidentes, su uso generalizado requiere un control de calidad extremadamente riguroso. Incluso un pequeño error en la dosificación o en la mezcla química podría ser peligroso.

Thomas P. Forbes, un científico del NIST, ha publicado un artículo sobre cómo asegurar el correcto funcionamiento de las impresoras 3D para medicamentos. Utilizó un enfoque de "calidad por diseño" para identificar los mejores métodos que mantengan el proceso de impresión preciso y de alta calidad.

Existen diversas maneras de imprimir medicamentos de manera remota, y Forbes destacó una de las más conocidas: las impresoras de inyección de tinta. Estas impresoras son más grandes que las típicas impresoras domésticas. Así es el proceso:

• Las boquillas de la impresora depositan los materiales medicinales liquificados en pequeños recipientes o directamente en cápsulas.
• Mediante procesos como la liofilización, este líquido puede convertirse en una tableta o en polvo.
• El polvo se puede verter en cápsulas o evaporar sobre una película delgada que se disuelve en la boca.

El artículo de Forbes no propone métodos específicos. En cambio, analiza y prueba diferentes formas de mantener el control de calidad. Esta investigación es crucial para garantizar que los medicamentos fabricados sean seguros y eficaces.

Obtener dosis personalizadas en tu farmacia o centro de salud local suena ideal, pero presenta muchos desafíos. Es esencial asegurarse de que las dosis y la mezcla química sean precisas. Cualquier error podría poner en riesgo la salud del paciente.

La impresión 3D de medicamentos es aún una tecnología emergente. Diversas empresas están trabajando arduamente para hacer que el proceso sea seguro y fiable, dedicando grandes esfuerzos al control de calidad. La investigación de Forbes subraya la necesidad de establecer directrices claras para garantizar este objetivo.

Los medicamentos impresos en 3D presentan múltiples beneficios. Pueden mejorar el sabor de los medicamentos para los niños y facilitar que las personas mayores los tomen. Sin embargo, sigue siendo crucial garantizar que esta tecnología produzca medicamentos seguros y eficaces.

Investigadores como Forbes están trabajando en desarrollar métodos fiables para verificar la calidad de esta tecnología. Integrarla en el uso cotidiano requerirá tiempo y esfuerzo. No obstante, los avances logrados hasta ahora son prometedores y podrían cambiar la forma en que obtenemos nuestros medicamentos pronto.