La OTAN refuerza la vigilancia del Báltico tras sabotaje en Finlandia

MadridLa OTAN está tomando medidas importantes para mejorar la seguridad y la vigilancia en el Mar Báltico ante posibles amenazas. Finlandia, que se unió a la OTAN en 2023, está investigando posibles daños a los cables submarinos, lo que ha llevado a un aumento de la alerta militar en la zona. Esta situación subraya la relevancia del Mar Báltico y sus infraestructuras, con la participación de la OTAN reflejando esa importancia.

La OTAN ha incrementado su presencia militar en la región del Báltico. Las medidas adoptadas son:

• Aviones adicionales para patrullaje marítimo
• Aviones de radar de largo alcance
• Drones para vigilancia y reconocimiento
• Una flota de cazaminas para protección regional

Estos recursos son cruciales para asegurar la supervisión inmediata y la capacidad de respuesta rápida, protegiendo así lugares militares y civiles. La extensa frontera de Finlandia de 1,340 kilómetros con Rusia, junto con el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, subraya la importancia de contar con una seguridad robusta.

Eventos recientes destacan los riesgos para los países que dependen en gran medida de cables submarinos para electricidad y datos. El cable eléctrico Estlink-2, que conecta Finlandia y Estonia, sufrió daños, al igual que otros incidentes con cables de datos. Esto genera preocupaciones sobre la seguridad y protección regional. Estos acontecimientos nos recuerdan a los gasoductos Nord Stream, que fueron gravemente dañados por explosiones submarinas en 2022.

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La atención se centra ahora en la flota secreta de Rusia, que incluye barcos como el Eagle S que navegan bajo banderas extranjeras para eludir sanciones internacionales. La propiedad poco clara y la falta de seguro estándar para estos barcos aumentan los riesgos ambientales y de seguridad, especialmente si infringen las leyes marítimas.

Finlandia y Estonia solicitan más apoyo de la OTAN para enfrentar amenazas marítimas. Están pidiendo controles más estrictos en los documentos de seguros de los barcos para prevenir actividades ilegales. Además, la OTAN está examinando formas de proteger la infraestructura subacuática para garantizar la seguridad de la región.

La situación en el Mar Báltico destaca la urgencia de proteger infraestructuras cruciales. Además, resalta la necesidad de que los países de la región colaboren para enfrentar y mitigar amenazas en un entorno global complejo. Finlandia, apoyada por la OTAN, se centra en reforzar sus defensas y detectar posibles vulnerabilidades en su seguridad marítima.