Tragedia de monóxido de carbono enluta a comunidad en Nochebuena
MadridFamilia muere por intoxicación con monóxido de carbono en Nueva Hampshire
El día de Navidad en Wakefield, Nueva Hampshire, una familia de cuatro personas falleció debido a una intoxicación por monóxido de carbono en su casa junto al lago. Su hogar carecía de detectores de monóxido de carbono en funcionamiento, un problema de seguridad común. El Jefe de Bomberos de Nueva Hampshire, Sean Toomey, resaltó esta problemática. El monóxido de carbono es un gas sin olor ni color que provoca más de 400 muertes accidentales cada año en Estados Unidos.
Puedes prevenir problemas relacionados con el monóxido de carbono siguiendo cuidadosamente medidas de seguridad esenciales, como:
- Colocar detectores de monóxido de carbono en el hogar y comprobar su funcionamiento con regularidad.
- Hacer revisar y dar mantenimiento a los sistemas de calefacción cada año.
- Asegurarse de que las ventilaciones y chimeneas estén libres de nieve, hielo y desechos.
La familia no asistió a un evento festivo, lo que preocupó a sus parientes. Los familiares intentaron contactarlos sin éxito, por lo que llamaron a la policía. Al llegar a la casa, la policía encontró a los miembros de la familia en distintas habitaciones. Los investigadores sospechan que una avería en el sistema de calefacción causó una acumulación de monóxido de carbono. Este incidente pone de manifiesto que los sistemas de calefacción que utilizan propano, aceite o madera pueden provocar fugas de gas si no funcionan correctamente. Los propietarios deben revisar y limpiar sus sistemas de calefacción y chimeneas de manera regular para evitar accidentes similares.
El incidente ha tenido un gran impacto en la comunidad. Matthew Goldstein era un dedicado maestro en la Escuela Edith C. Baker, donde dejó una huella significativa al educar a los niños. Su esposa, Lyla Goldstein, desempeñaba un papel crucial en Microsoft, liderando importantes proyectos de datos e inteligencia artificial. Ambos fueron figuras esenciales en sus respectivos ámbitos laborales, y su repentina pérdida ha dejado un vacío tanto en su comunidad como en sus vidas profesionales.
La atención principal está en los sucesos de Wakefield, y esta tragedia nos recuerda la importancia de la seguridad en invierno. A medida que las temperaturas bajan, el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono aumenta con el uso frecuente de calefactores. Al tomar medidas para revisar los sistemas de seguridad, podemos prevenir eventos similares. El jefe Toomey menciona la importancia de realizar controles periódicos e instalar alarmas, subrayando la necesidad nacional de conciencia y acciones preventivas contra estos peligros invisibles.
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