Iniciativa en Maui une a familias para ayudar a supervivientes

MadridEn Maui, un programa reciente ayuda a las personas que perdieron sus hogares debido a incendios. El Consejo para el Avance de los Hawaianos Nativos (CNHA) lanzó el Programa de Apoyo a la Vivienda Anfitriona para asistir a las familias afectadas. Este programa ofrece fondos a los hogares que dan refugio a familiares o amigos desplazados, buscando aliviar la escasez de viviendas y fortalecer los lazos comunitarios.

Después de los incendios en Maui, muchas personas desplazadas optaron por vivir con familiares o amigos en lugar de quedarse en hoteles o refugios. Esta decisión se debe a los fuertes lazos comunitarios y valores culturales que priorizan el apoyo familiar. El programa de CNHA ofrece un pago mensual de $500 por persona, hasta $2,000, durante un año a quienes acogen a personas desplazadas. Este plan ayuda a aliviar la crisis de vivienda y fortalece las conexiones familiares y comunitarias.

El programa ofrece varios beneficios clave. Aprovecha las viviendas existentes para reducir la necesidad de nuevos refugios temporales, aliviando así la presión sobre el mercado inmobiliario. Permite que las familias permanezcan en sus comunidades, manteniendo la estabilidad y evitando problemas como cambiar de escuela para los niños. Además, el apoyo financiero fomenta el gasto en los mercados locales, comprando alimentos y otros productos esenciales, lo que impulsa la economía local.

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Este programa es novedoso ya que brinda ayuda económica a las personas que viven en situaciones informales, algo que no se había hecho antes en la asistencia ante desastres en Estados Unidos. Normalmente, la ayuda solo se proporciona para estancias en hoteles o alquileres temporales, no para quienes se alojan informalmente con otras personas. El programa reconoce cómo las comunidades, como las de Hawái, a menudo dependen unas de otras para apoyarse.

Este proyecto demuestra cómo los planes de respuesta a desastres que respetan las tradiciones culturales pueden facilitar la recuperación. Al compensar a las familias por alojar a sus parientes y mantener lazos culturales, el programa ofrece un modelo sostenible de ayuda en desastres que podría aplicarse en otras regiones con desafíos similares. Este enfoque asegura que la recuperación se centre no solo en la reconstrucción, sino también en el fortalecimiento de las conexiones comunitarias y el fomento del espíritu de colaboración.