El Congreso analiza detener venta de drones chinos por seguridad

MadridCongreso de EE. UU. evalúa ley para bloquear venta de drones chinos

El Congreso de EE. UU. está evaluando una propuesta para prohibir la venta de ciertos drones fabricados en China. Esto podría impactar significativamente a empresas y actividades que dependen de estos drones económicos y eficientes. Una parte de un reciente proyecto de ley de defensa busca impedir que dos grandes compañías chinas vendan nuevos drones en el país si se consideran un riesgo para la seguridad nacional. Esta iniciativa es similar a medidas anteriores que limitan el uso de drones chinos por agencias federales y algunos programas estatales.

Preocupación por la Seguridad ante la Recolección de Datos

Los legisladores están inquietos por los riesgos a la seguridad relacionados con la recolección de datos y el espionaje no autorizado por empresas chinas. En particular, se centran en DJI Technology Co., una empresa clave en el mercado de drones conocida por su buena relación calidad-precio. Sin embargo, existen preocupaciones sobre los vínculos de DJI con el gobierno y el ejército chino, lo cual ha sido subrayado por su inclusión en las listas negras del gobierno de EE. UU.

La industria de drones en Estados Unidos enfrenta numerosos desafíos.

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Falta de alternativas competitivas estadounidenses en cuanto a calidad y costo de drones chinos. Dependencia de componentes chinos como motores y sistemas de imagen para fabricar drones. La carga financiera significativa para las agencias públicas obligadas a reemplazar modelos chinos por alternativas más caras y menos eficaces.

La propuesta de prohibición suscita interrogantes sobre la industria de drones en Estados Unidos hoy en día. La innovación y producción estadounidense están detrás de las de China. Los expertos consideran que es necesario invertir más en tecnología de drones en EE.UU. para mejorar sus capacidades, reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la seguridad nacional. Para robustecer la cadena de suministro en EE.UU., se necesitan tanto financiamiento como una amplia gama de personas capacitadas en tecnología de drones.

La transición a drones que no se fabriquen en China puede ser complicada, ya que implica cambios en el software, hardware y métodos de entrenamiento. Aunque algunos estados han prohibido los drones chinos, este cambio ha generado importantes problemas financieros y prácticos. Las agencias informan que gastan mucho más dinero en adquirir nuevos drones, los cuales no poseen las características avanzadas que solían tener.

China endurece las restricciones sobre la exportación de componentes clave para drones en medio de las tensiones crecientes con EE.UU., complicando así el panorama. Las empresas estadounidenses de drones enfrentan dificultades, ya que dependen de estos componentes chinos y, además, podrían enfrentar normativas y restricciones del propio gobierno estadounidense. Esta situación resalta el problema mayor de la dependencia tecnológica del extranjero y las preocupaciones sobre la seguridad nacional. A medida que evoluciona el escenario, diversos sectores aguardan para comprender cuáles serán las futuras regulaciones sobre drones y cómo EE.UU. apoyará a su propio mercado.