La audaz jugada de Kyiv en Kursk revela fallos rusos

MadridEl rápido avance de Ucrania en la región de Kursk, en Rusia, ha tomado por sorpresa a Moscú, revelando debilidades en las defensas rusas. Las fuerzas ucranianas han ocupado numerosas aldeas, capturado a cientos de prisioneros y provocado la evacuación de muchos civiles, convirtiendo esto en el ataque más grande en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.

Varias razones hicieron que Rusia no estuviera preparada.

• Una extensa y mal defendida frontera con Ucrania
• Escasez de personal debido a la reasignación de soldados experimentados en otras áreas
• Mal uso de recursos de inteligencia centrados en el este de Ucrania

Las regiones fronterizas de Rusia, como Kursk, Bryansk y Bélgorod, comparten una extensa frontera de 1,160 kilómetros con Ucrania. Solo la región de Kursk posee 245 kilómetros de esta frontera. Antes de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, esta frontera estaba apenas protegida. Aunque las defensas se han reforzado ligeramente desde entonces, aún no son lo suficientemente fuertes. La mayoría de las unidades militares fuertes de Rusia están combatiendo en el este de Ucrania, lo que deja a las regiones fronterizas en riesgo.

La inteligencia rusa falló de manera significativa. Gran parte de sus drones y equipos de vigilancia están concentrados en el este de Ucrania, permitiendo que las fuerzas ucranianas se organicen en secreto y ataquen rápidamente. El General retirado Andrei Gurulev criticó al ejército ruso por no disponer de suficientes recursos de inteligencia en la frontera y mencionó que los líderes a menudo ignoran hechos duros en favor de informes más complacientes.

Las tropas ucranianas se enteraron de su misión solo un día antes para evitar filtraciones de información. A diferencia de esta operación, la contraofensiva del año pasado fue anunciada con anticipación, lo que dio a Rusia tiempo para prepararse.

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Fuerzas ucranianas, bien entrenadas tras numerosos combates, encontraron poca resistencia. Guardias fronterizos rusos ligeramente armados y soldados nuevos sin experiencia fueron rápidamente derrotados. Funcionarios ucranianos afirman que sus tropas han avanzado en 1,000 kilómetros cuadrados de la región de Kursk, aunque estas afirmaciones no han sido confirmadas.

Rusia intentó frenar el avance ucraniano utilizando su fuerza aérea con resultados variados. Emplearon helicópteros y aviones, pero algunos fueron derribados. Han llegado refuerzos, pero tienen dificultades para coordinarse y carecen de experiencia en combate.

Ucrania enfrenta grandes riesgos para mantener el control de la región de Kursk debido a sus largas líneas de suministro, que pueden ser fácilmente atacadas por Rusia. Aunque el ánimo entre los ucranianos es elevado, mantener esta área podría acarrear pérdidas significativas si Rusia lanzara un fuerte ataque. El experto militar Matthew Savill explica que permanecer en Kursk podría sobrecargar a las fuerzas ucranianas, haciéndolas vulnerables a los ataques rusos.

Según Michael Kofman, las fuerzas armadas de Rusia son efectivas cuando tienen defensas bien planificadas y fronteras claras, pero tienen dificultades en situaciones que cambian rápidamente. El rápido despliegue de reservas demuestra su falta de preparación, como se evidencia en los convoyes mal posicionados que las fuerzas ucranianas pueden atacar fácilmente.

Kiev ha demostrado que puede tomar el control y cambiar el rumbo de la guerra con este movimiento inesperado y audaz. Ya sea que decidan mantener su posición o retirarse, esta operación ha puesto de manifiesto la capacidad de Ucrania para golpear dentro de Rusia, desafiando las afirmaciones y capacidades militares rusas.