¿Protestas obligarán a Netanyahu a aceptar una tregua en Gaza?

MadridEl Primer Ministro Benjamin Netanyahu enfrenta creciente presión por las grandes protestas en Israel para aceptar un alto el fuego en Gaza. A pesar de las anteriores peticiones de socios políticos importantes y aliados internacionales como Estados Unidos, encontrar una solución al conflicto en Gaza sigue siendo complicado. Los críticos afirman que Netanyahu se preocupa más por mantenerse en el poder que por terminar el conflicto y liberar a los rehenes en manos de Hamas.

La estabilidad política de Netanyahu depende en gran medida del apoyo de dos partidos ultranacionalistas, liderados por el Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el Ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir. Estos partidos se oponen a cualquier acuerdo de alto el fuego que implique la liberación de prisioneros palestinos que hayan matado a israelíes. Han advertido que derrumbarán el gobierno de Netanyahu si acepta tal acuerdo, lo cual podría desencadenar elecciones y eventualmente sacarlo del poder.

• El apoyo continuo de los partidos ultranacionalistas es esencial para la supervivencia política de Netanyahu.
• Las negociaciones para un alto el fuego se complican debido a las demandas tanto de los líderes de Hamas como de Israel.
• El aislamiento internacional y las protestas internas han intensificado los llamados a una resolución.

El aumento de las muertes en Gaza ha hecho que las críticas se intensifiquen y que más países condenen las acciones militares de Israel. El presidente de EE.UU., Joe Biden, expresó recientemente su descontento con los intentos de Netanyahu de llegar a un acuerdo, lo que evidencia una creciente discordancia entre ambos aliados.

Una masiva protesta en Tel Aviv reunió a cientos de miles de israelíes que expresaron un fuerte respaldo a un acuerdo de rehenes. Con el lema "¡Acuerdo, ya!", los manifestantes subrayaron la urgencia de la situación. Estas manifestaciones son comparables en magnitud a las que ocurrieron antes de la guerra, las cuales se centraban en la oposición a las reformas judiciales propuestas por Netanyahu. Aquellas protestas lograron detener temporalmente dichos cambios judiciales, pero no está claro si las actuales influirán en la postura de Netanyahu respecto al conflicto en Gaza.

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Netanyahu enfrenta complejas cuestiones políticas. Debe equilibrar las demandas de sus seguidores ultranacionalistas con el creciente descontento público. Su situación se complica aún más debido a su juicio por corrupción, lo que lo hace menos propenso a ceder. Si pierde el poder, podría enfrentarse a estos cargos sin la protección de su cargo.

El conflicto en curso y la incapacidad de liberar a los rehenes han dejado a Netanyahu más aislado. Su gobierno está dividido sobre si priorizar un alto al fuego o continuar con las acciones militares. Los oficiales de defensa quieren centrarse en un acuerdo para liberar a los rehenes, lo cual choca con la insistencia de Netanyahu en mantener tropas israelíes en partes de Gaza.

Las protestas y la presión pública no han debilitado la posición política de Netanyahu. Los manifestantes provienen principalmente de los sectores liberales y seculares de la sociedad israelí, quienes ya se oponen a él desde hace tiempo. Muchos de los seguidores de Netanyahu creen que ceder ante Hamas llevaría a un incremento de la violencia.

Las manifestaciones reflejan el deseo de muchos por un alto el fuego y asistencia para los rehenes, aunque el futuro de Netanyahu dependerá de conservar el apoyo de sus aliados políticos y su posición de poder.