Arte y neurología: transformar la educación médica a través de la observación artística

MadridUn estudio reciente revela que las artes y las humanidades pueden mejorar la formación de los neurólogos. La vinculación entre el arte y la neurología tiene una trayectoria extensa, iniciada en el Renacimiento cuando los artistas representaban anatómicamente el cuerpo humano con gran precisión. En la actualidad, esta relación cobra nuevamente relevancia. Un nuevo programa denominado Museum Art in Neurology Education Training project busca potenciar las habilidades de observación y empatía de los residentes en neurología mediante la educación en artes. Aunque campos como la dermatología y la radiología ya han experimentado dichos beneficios, la neurología empieza ahora a explorarse para obtener ventajas similares.

El programa de residencia en neurología de la Universidad de Boston desarrolló un proyecto que consistía en sesiones de observación de arte para los residentes. A lo largo de un año, estos participaron en sesiones destinadas a mejorar su capacidad para observar detalles y realizar diagnósticos. Practicaron con imágenes de resonancia magnética, videos clínicos y obras de arte. Los resultados fueron evidentes: los residentes mejoraron en observación, sintieron más empatía y se sintieron más cómodos con las incertidumbres en su trabajo.

El arte se considera cada vez más valioso para la educación médica. Aprender sobre arte puede ofrecer:

• Desarrollo de Habilidades de Diagnóstico Visual
• Mayor Empatía hacia los Pacientes
• Mejoras en la Comunicación
• Tolerancia Incrementada ante la Incertidumbre
• Un Espacio para el Crecimiento Personal

El uso del arte en la formación médica va más allá de mejorar habilidades. Ofrece una manera de expresar y reflexionar sobre los propios sentimientos. Para los residentes de neurología, les ayuda a manejar las emociones difíciles que enfrentarán en su trabajo. Al experimentar diversas formas de arte, aprenden a entender diferentes perspectivas, lo cual pueden aplicar al cuidar a sus pacientes.

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Médicos residentes a menudo enfrentan estrés y agotamiento. Las actividades artísticas pueden ayudarles a relajarse y reducir ese estrés. El objetivo no es convertirlos en artistas, sino en médicos integrales que comprendan las experiencias humanas más allá de los estudios médicos.

Incorporar el arte en los estudios médicos no es solo un complemento; es una nueva forma de preparar a los profesionales de la salud para situaciones del mundo real. Contribuye a formar neurólogos eficientes en hospitales y clínicas, además de ser conscientes de los aspectos humanos más amplios de sus funciones.

El arte en la educación médica enseña a los doctores a observar con atención, comprender mejor y demostrar empatía. Este estudio sugiere que deberíamos ofrecer estos programas en más lugares, no solo en Boston, para mejorar la atención sanitaria a nivel mundial.