Estrategias globales para reducir el plástico y las emisiones antes de 2050.
MadridUn reciente estudio publicado en la revista Science revela que implementar cuatro políticas globales podría reducir significativamente los desechos plásticos y las emisiones de carbono para el año 2050. Estas medidas podrían llevar a una disminución del 91% en los residuos plásticos mal gestionados y reducir en un tercio los gases de efecto invernadero relacionados con el plástico.
- Establecer que los nuevos productos se fabriquen con al menos un 40% de plástico reciclado postconsumo.
- Limitar la producción de plástico nuevo a los niveles del año 2020.
- Realizar una fuerte inversión en la infraestructura de gestión de residuos.
- Implementar una tarifa mínima en los empaques de plástico.
Aplicar estas estrategias podría beneficiar al clima de manera similar a retirar 300 millones de autos a gasolina de las calles durante un año. La publicación del estudio es oportuna, ya que precede a las conversaciones sobre el Tratado Global de Plásticos en Busan, donde se reunirán más de 190 países.
El uso de plástico reciclado se adapta bien a un modelo de economía sostenible. Este concepto se centra en fabricar productos duraderos que puedan reutilizarse en lugar de desecharse. Impulsa a las empresas a crear y utilizar materiales sostenibles. Además, al limitar la producción de plástico nuevo, podría aumentar la demanda de materiales reciclados, convirtiéndolo en una industria rentable. Esta rentabilidad podría ayudar a las empresas a cubrir costos y, eventualmente, reducir los precios para los consumidores.
Invertir en la gestión de residuos es fundamental, especialmente para los países en desarrollo que enfrentan gran contaminación por plásticos. El tratado busca proporcionar financiamiento a estas naciones, ayudándolas a mejorar sus instalaciones de gestión de residuos y a generar empleos locales. Al optimizar la recolección de basura y la gestión de vertederos, podemos mitigar los efectos negativos de los desechos mal manejados en la naturaleza y la salud humana.
Cobrar por el uso de envases de plástico puede contribuir a disminuir su empleo. Al aumentar el costo del plástico, tanto los fabricantes como los consumidores podrían optar por alternativas ecológicas. Los ingresos generados a partir de estas tarifas pueden utilizarse para apoyar programas de reciclaje y mejorar la gestión de residuos, logrando un sistema más sostenible.
Este estudio destaca la necesidad urgente de que los países colaboren a nivel mundial. Las próximas conversaciones representan una oportunidad para que las naciones tomen decisiones basadas en la ciencia con el fin de detener la contaminación por plástico y sus efectos ambientales. Estas políticas ofrecen un plan para el cambio global, permitiendo que cada país decida cómo adaptarse y contribuya a construir un futuro más sostenible.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1126/science.adr3837y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
A. Samuel Pottinger, Roland Geyer, Nivedita Biyani, Ciera C Martinez, Neil Nathan, Molly R Morse, Chao Liu, Shanying Hu, Magali de Bruyn, Carl Boettiger, Elijah Baker, Douglas J McCauley. Pathways to reduce global plastic waste mismanagement and greenhouse gas emissions by 2050. Science, 2024; DOI: 10.1126/science.adr3837Compartir este artículo