Empresas de IA influyen en el Congreso estadounidense

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Por Maria Lopez
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Empresas de IA presionando al Congreso con íconos tecnológicos y legislativos.

MadridLos cabilderos en Washington están intensificando sus esfuerzos para hablar con el Congreso sobre la Inteligencia Artificial (IA). Un estudio de Open Secrets revela que el número de grupos que buscan influir en las leyes sobre IA aumentó en más del 190% de 2022 a 2023. Este incremento subraya la creciente importancia de la IA en diversos sectores. Los principales impulsores de este esfuerzo incluyen grandes empresas y grupos comerciales como Microsoft, Intuit, Amazon, la Cámara de Comercio y el Business Roundtable.

El objetivo principal de la industria de la IA es evitar normativas estrictas como las que propone la Ley de IA de la Unión Europea. Muchos lobbyistas sostienen que las preocupaciones sobre la IA están exageradas. Argumentan que Estados Unidos no necesita regulaciones tan severas como las de la UE. Las leyes estadounidenses actuales son más flexibles y es improbable que se aprueben leyes importantes antes de las elecciones de noviembre.

¿Cómo están logrando esto?

  • Formación a legisladores sobre cómo funciona la IA y sus posibles impactos.
  • Organización de eventos para informar e influir en los responsables de políticas.
  • Recaudación de fondos para las campañas políticas.

Craig Albright, un destacado lobista de The Software Alliance, destacó la importancia de los programas educativos para establecer buenas relaciones con los legisladores. Varun Krovi, del Center for AI Safety Action Fund, mencionó que compartir información sin presionar por leyes específicas ayuda a ganar confianza.

Esto genera inquietudes sobre el grado de control que tienen las compañías de IA en comparación con grupos más neutrales como universidades y organizaciones sin fines de lucro. A estos expertos independientes les resulta difícil seguir el ritmo del rápido avance en la IA, impulsado principalmente por empresas privadas adineradas. Por lo tanto, el Congreso a menudo depende más de la información proveniente de la industria, lo que puede ignorar las opiniones independientes.

Cuando las grandes compañías de IA determinan en gran medida las leyes, es probable que estas normas favorezcan principalmente sus intereses. Sin la suficiente orientación de expertos independientes, es posible que se pasen por alto cuestiones cruciales como la parcialidad en la IA, los riesgos para la privacidad y la pérdida de empleo.

A medida que avanza la tecnología de IA, aumenta el riesgo de videos falsos e información errónea que podrían minar la confianza pública en las elecciones y los medios de comunicación. Es crucial que las leyes y regulaciones se adapten a estos cambios y consideren diversas perspectivas para garantizar una regulación justa y eficaz.

Las empresas de inteligencia artificial están colaborando más estrechamente con el Congreso, marcando un momento crucial tanto para la industria como para los reguladores. Las decisiones que se tomen ahora definirán el uso de la IA en áreas como la seguridad nacional, la salud y la educación. Es esencial encontrar una manera informada y justa de regular la IA para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos.

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