Honduras: desconfianza en el gobierno de Castro por escándalos y decisiones
MadridMuchos hondureños están perdiendo la confianza en la presidenta Xiomara Castro y su gobierno. Al principio, tenían la esperanza de que ella haría al gobierno más transparente y honesto. Sin embargo, eventos recientes han generado dudas al respecto. Las principales causas de estas dudas son:
- Reconocimiento de Carlos Zelaya, cuñado de Castro, sobre sus reuniones con narcotraficantes en 2013.
- Fin del tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos.
- Persistencia del desempleo y la inestabilidad económica.
- Falta de avances significativos en la reducción de la violencia.
Las recientes declaraciones de Carlos Zelaya han generado mucha conmoción. Zelaya confesó haberse reunido con miembros del cartel de narcotráfico "Los Cachiros" durante un evento de campaña. Afirma que no sabía que eran delincuentes en ese momento. Aunque ha aceptado la responsabilidad, muchos consideran esto como una prueba de la corrupción generalizada en el partido gobernante Libre.
La decisión de terminar con el tratado de extradición con Estados Unidos aumenta las preocupaciones. Esto ocurrió tras un conflicto diplomático y parece ser un intento de proteger a altos funcionarios de enfrentar la justicia en EE.UU. Desde 2014, el tratado permitió la entrega de 64 hondureños a EE.UU., en su mayoría por narcotráfico. Entre ellos se encontraba el expresidente Juan Orlando Hernández. Poner fin a este acuerdo podría revertir los avances logrados en la lucha contra la corrupción relacionada con las drogas.
El gobierno de Xiomara Castro enfrenta numerosos problemas internos que están causando gran frustración en la población. La alta tasa de desempleo y las dificultades económicas persisten, generando dudas sobre la capacidad del gobierno para mejorar las condiciones de vida. Además, la violencia sigue siendo elevada a pesar de las promesas de mayor seguridad durante la campaña.
Tiziano Breda y otros expertos políticos han señalado que estos eventos están debilitando los principales objetivos de Libre. El partido había prometido eliminar al grupo corrupto vinculado al narcotráfico. No obstante, sus acciones recientes demuestran que no están logrando cambios significativos, lo que genera desconfianza en el gobierno de Castro.
Muchos ciudadanos están muy molestos. Aquellos que antes confiaban en que Castro dirigiría un gobierno honesto ahora se sienten defraudados. Este descontento creciente podría causar serios problemas para la presidenta y su partido a medida que se acercan las próximas elecciones. Sin cambios significativos, como posiblemente restablecer el tratado de extradición con Estados Unidos, el gobierno probablemente seguirá enfrentando bajas calificaciones de aprobación y críticas cada vez más fuertes.
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