Elección europea debilita a líder alemán, fortalece conservadores y extrema derecha
MadridEn las recientes elecciones europeas, la autoridad del canciller Olaf Scholz se vio debilitada. Su gobierno, compuesto por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y los liberales del FDP, obtuvo menos de un tercio de los votos. El partido de Scholz consiguió solo el 13,9%, su peor resultado en unas elecciones nacionales desde la Segunda Guerra Mundial. Los Verdes también tuvieron un mal desempeño, cayendo al 11,9% desde el 20,5% obtenido hace cinco años. Estos resultados fueron mucho peores que los de las elecciones nacionales de Alemania en 2021.
El gobierno enfrenta críticas por no trabajar de manera efectiva en conjunto y por no comunicarse claramente. La coalición ha tenido dificultades para mantenerse unida, especialmente en sus esfuerzos por modernizar Alemania. El lento crecimiento económico también ha intensificado las críticas.
Durante la campaña, los socios de la coalición discutieron sobre el presupuesto de 2025. Tuvieron que cumplir con las estrictas normas de deuda de Alemania. Esto resultó en un cambio rápido, ordenado por un tribunal, al presupuesto de 2024, lo que llevó a recortes en los subsidios. Estos recortes ocasionaron que los agricultores protestaran.
La analista política Römmele afirmó que los alemanes piensan que el gobierno no está desempeñando bien su trabajo. Ella considera que la coalición está logrando cumplir con sus tareas, pero no está comunicando sus éxitos. Las disputas dentro de la coalición han empeorado la situación.
Entre los temas destacados se mencionaron:
- Desacuerdos entre los socios de la coalición
- Disputas en torno al presupuesto de 2025
- Revisión judicial del presupuesto de 2024
- Protestas por la reducción de subsidios
Es improbable que se reduzcan los conflictos internos. Lars Klingbeil, copresidente de los Socialdemócratas, afirmó que seguirá presionando por los objetivos del partido. Kevin Kühnert, el secretario general del partido, señaló que persistirán las discrepancias cuando el gabinete presente pronto un nuevo presupuesto.
El líder de la oposición, Friedrich Merz, y el bloque de la Unión recibieron un gran impulso. Merz afirmó que esto representaba una pérdida significativa para Scholz, quien era una figura clave en los carteles de la campaña. Algunos conservadores opinaron que Scholz debería enfrentar un voto de confianza en el parlamento o convocar nuevas elecciones. Los partidos del gobierno rechazaron estas propuestas.
Algunas personas creen que los Socialdemócratas podrían sustituir a Scholz por el Ministro de Defensa Boris Pistorius, quien es muy querido. Sin embargo, la analista política Römmele no está de acuerdo. Ella opina que Scholz no se retirará, sin importar la presión.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) celebró haber obtenido un 15,9% de los votos. Esto ocurrió a pesar de enfrentar escándalos internos y ser expulsados de su grupo en el Parlamento Europeo. El co-líder de AfD, Tino Chrupalla, manifestó que están acostumbrados a las dificultades y que eso los hace más determinados.
Römmele comentó que AfD canaliza las preocupaciones de la gente. Las personas están inquietas por su futuro financiero y la cantidad de inmigrantes. Estos temas coinciden con las opiniones de AfD.
El nuevo partido BSW participó en su primera elección y obtuvo el 6,2% de los votos. BSW quiere implementar políticas económicas de izquierda, ser estricto con la migración y no enviar armas a Ucrania.
El bloque de centro-derecha de Merz ha experimentado cierto beneficio debido al descontento con el gobierno, aunque este es menos significativo en comparación con los avances logrados por la AfD. Los resultados electorales sugieren un camino difícil para el gobierno de coalición de Scholz.
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