Desafíos críticos en las negociaciones del alto el fuego en Gaza

MadridEl nuevo acuerdo de alto el fuego en Gaza, respaldado por actores internacionales y detallado en tres etapas por el presidente de EE.UU., Joe Biden, busca poner fin a los combates y reconstruir Gaza. Sin embargo, problemas cruciales dificultan llegar a un consenso.

La propuesta original incluye:

• Un alto al fuego completo de seis semanas, retirada de las tropas israelíes de las áreas densamente pobladas de Gaza, y la liberación de rehenes y prisioneros.
• Negociaciones durante las seis semanas para la liberación de los rehenes restantes y la retirada total de Israel.
• Una fase importante de reconstrucción para Gaza.

Israel duda que Hamas prolongue las negociaciones sin avances significativos. Israel teme que Hamas pueda aprovechar la tregua para fortalecerse y acumular armas, prolongando el conflicto en lugar de terminarlo. Por otro lado, Hamas desconfía de que Israel reanude los ataques una vez recupere a sus rehenes más vulnerables, dejándolo con menos poder de negociación.

Ambas partes tienen más exigencias, lo que complica la situación. Israel quiere mantener el control sobre ciertas áreas estratégicas y tener la última palabra sobre qué prisioneros palestinos son liberados. Hamas ve esto como un intento de Israel de seguir controlando Gaza y se opone. Otro problema es determinar cuáles rehenes siguen vivos, ya que Hamas no acepta la solicitud de Israel de una lista confirmada.

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Los acontecimientos recientes han complicado la situación. El asesinato del líder de Hamás Ismail Haniyeh en Teherán ha incrementado la tensión. Se cree que el ataque fue realizado por Israel, lo que ha generado más desconfianza y ha frenado el avance. Esto ha fortalecido las posturas duras dentro de Hamás y ha perturbado el frágil proceso de negociación.

El corredor de Filadelfi es una pequeña área a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto. Israel sostiene que esta zona se utiliza para el contrabando de armas hacia Gaza, algo que Egipto niega. Israel quiere controlar este corredor, lo que Hamas interpreta como un intento de debilitar sus capacidades y disminuir la independencia palestina.

El principal problema aquí es la falta de confianza a largo plazo y la conflictiva historia de acuerdos anteriores. La violencia y los altos el fuego fallidos han generado mucho escepticismo en ambas partes. A menos que se aborde esta desconfianza, será muy difícil encontrar una solución duradera.

Los actores involucrados deben ir más allá de hacer acuerdos; es imprescindible que establezcan sistemas que construyan confianza a lo largo del tiempo. La mediación internacional continua, los compromisos claros y pasos graduales para generar confianza pueden contribuir a un proceso de paz duradero. Cada componente del acuerdo debe resolver problemas inmediatos y fomentar la estabilidad a largo plazo. Este enfoque es esencial para que el plan se convierta en un logro real.