La Fed evalúa recorte de tasas en septiembre ante baja inflación

MadridLas actas recientes de la reunión de la Reserva Federal muestran que la mayoría de los funcionarios apoyarían una reducción de las tasas en septiembre si la inflación sigue disminuyendo. Esto es relevante, ya que está cerca de las elecciones presidenciales, lo que genera preocupación sobre la interacción entre la política monetaria y la política electoral. Aunque la Fed normalmente intenta mantenerse neutral, sus decisiones a menudo enfrentan críticas políticas.

Se espera con gran interés el próximo discurso del presidente Jerome Powell en el simposio de Jackson Hole, en busca de más pistas sobre los planes de la Fed. Powell ha enfatizado que la Fed toma decisiones basadas en datos y no en política. Esto es crucial ya que diversos factores siguen influyendo en la economía.

Informes recientes del gobierno revelan medidas económicas significativas:

• Las ventas minoristas y los ingresos de los restaurantes aumentaron considerablemente en julio, lo que refleja un fuerte gasto de los consumidores.
• El número de solicitudes de beneficios por desempleo, un indicador de despidos, disminuyó, mostrando que las empresas están reteniendo a sus empleados.

Estos signos positivos muestran que los consumidores están gastando dinero y que los empleos son estables, ambos factores cruciales para una economía saludable. Sin embargo, esto plantea una situación complicada para la Reserva Federal. Un gasto fuerte y pocas pérdidas de empleo podrían significar que no deberían bajar las tasas de interés porque podría ser una señal de que la economía está sobrecalentada. No obstante, si la inflación disminuye considerablemente, la Reserva Federal podría aún decidir reducir las tasas para mantener la estabilidad de los precios.

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Los impactos políticos son significativos. Reducir las tasas en septiembre, justo antes de las elecciones presidenciales, podría generar disputas políticas. El ex presidente Donald Trump se opuso a recortar las tasas cerca de las elecciones, mientras que algunos senadores demócratas, como Elizabeth Warren, apoyaron los recortes debido a la inflación actual. Esto demuestra el equilibrio que la Fed debe mantener entre los objetivos económicos y las presiones políticas.

Las condiciones económicas mundiales complican aún más las cosas. Las tensiones comerciales, especialmente entre EE.UU. y China, generan incertidumbre en los mercados globales. La desaceleración de economías como la europea aumenta esta incertidumbre, llevando a la Reserva Federal a considerar el impacto global de los cambios en las tasas de interés domésticas.

Datos económicos recientes destacan la dificultad de predecir cambios, lo que hace que la actitud cautelosa de la Fed parezca razonable, incluso si hay factores políticos. El próximo discurso de Powell podría ofrecer más detalles, pero para la Fed sigue siendo complicado equilibrar las señales económicas y la imparcialidad política.