Estancamiento del calentamiento global mientras continúan los esfuerzos climáticos de la ONU
MadridEl calentamiento global de la Tierra no ha mejorado en los últimos tres años, a pesar de que los líderes mundiales se reúnen en las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP). Las temperaturas globales han aumentado 1.3 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales y están cerca del límite de 1.5 grados establecido por el Acuerdo de París. A pesar de muchas promesas, las emisiones continúan en aumento, lo que genera dudas sobre la efectividad de estas conversaciones.
Título: Crece el escepticismo sobre la eficacia de las conversaciones climáticas globales
Diversos problemas están dificultando los esfuerzos para combatir el cambio climático.
- Aumento de emisiones en las principales economías, especialmente en China.
- Posibles reversiones de políticas en EE. UU., especialmente después de las elecciones.
- Insuficiente apoyo financiero a países en desarrollo por parte de naciones más ricas.
Las emisiones de China están aumentando más de lo que se pensaba, pero se espera que se estabilicen pronto. Hay optimismo sobre una futura reducción, pero actualmente estas emisiones son un factor clave en el aumento de las temperaturas globales. De manera similar, si Estados Unidos modifica su política climática, podría obstaculizar los esfuerzos globales al incitar a otros países a disminuir sus objetivos climáticos.
Los países en desarrollo necesitan una gran cantidad de dinero para cambiar a energía sostenible y enfrentar los impactos del clima. Están solicitando 1,3 billones de dólares anuales para financiar el clima, aunque las estimaciones sugieren que se necesitan alrededor de 1 billón de dólares al año de diversas fuentes. Si se proporciona esta cantidad, depender en gran medida de la financiación del sector privado podría no asegurar una distribución equitativa, algo que las subvenciones del sector público podrían lograr mejor.
Creadores de políticas y líderes financieros deben actuar rápidamente. Aunque la inversión privada es fundamental, no debe sustituir a un financiamiento público justo. Los fondos públicos deben dirigirse a las áreas más afectadas por el cambio climático basándose en la necesidad y no en el lucro.
Los líderes mundiales están posponiendo decisiones cruciales, lo que pone en riesgo el medio ambiente y las comunidades donde vivimos. Los países ricos y las empresas deben asumir un papel más destacado en la financiación y ejecución de planes globales para abordar el cambio climático. Si continúan retrasando cambios reales, no solo ponen en peligro sus propias metas, sino que también debilitan la cooperación global en esta lucha. La manera actual de actuar es insuficiente para la magnitud del problema, y se necesita un esfuerzo más fuerte y unido.
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