China difunde desinformación para expandir su influencia global

MadridChina implementa una estrategia astuta para expandir su influencia global mediante la difusión de noticias falsas y medios alterados. Han establecido un grupo de sitios web que se presentan como fuentes de noticias confiables, pero que en realidad comparten historias que respaldan las perspectivas del gobierno chino. Estos sitios web a menudo se asemejan a marcas de medios populares, lo que los hace parecer auténticos. Las historias están claramente a favor de China, y muchos de los periodistas mencionados no son personas reales o tienen perfiles creados por inteligencia artificial.

Expertos en seguridad han identificado más de 1,200 sitios web que comparten historias de medios gubernamentales chinos o rusos. Estos sitios suelen:

• Imitan la apariencia y convenciones de nombramiento de los medios de comunicación tradicionales.
• Dirigen sus esfuerzos a audiencias específicas que son susceptibles a ser influenciadas.
• Ocultan la propiedad para disfrazar sus verdaderos orígenes.

A diferencia de Rusia, que se involucra directamente en elecciones extranjeras, China se enfoca en compartir información positiva sobre sí misma. Esto le permite influir sutilmente en las personas sin que ellas lo perciban. Los datos revelan que una gran cantidad de contenido sobre las elecciones estadounidenses proviene de medios chinos o rusos, destacando cuán efectivas son estas tácticas.

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China está ampliando su influencia más allá del ámbito digital al colaborar con medios extranjeros y establecer centros de comunicación internacionales. Estos esfuerzos forman parte de su estrategia para mejorar su imagen global a través de contar historias más positivas. Además, China está invirtiendo en nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la computación cuántica, con el objetivo de convertirse en líder en estos campos y compartir narrativas favorables sobre sí misma.

China emplea frecuentemente identidades ficticias como estrategia. Personajes como Yi Fan y Wilson Edwards parecen respaldar los mensajes de China, pero investigaciones revelan que estas identidades no son auténticas. Esta táctica demuestra la disposición de China para fabricar narrativas falsas con tal de alcanzar sus objetivos.

Estados Unidos está tomando medidas contra la propagación de información falsa por parte de China. Se están planificando nuevas leyes para combatir estas tácticas y hay conversaciones sobre los fondos necesarios para este esfuerzo. La principal inquietud es si Estados Unidos podrá desafiar efectivamente los intentos de China de difundir historias falsas y mantener su influencia global.