China llama a la paz en el conflicto ucraniano

MadridRecientemente, China advirtió en las Naciones Unidas sobre el riesgo de que el conflicto en Ucrania empeore. Al mismo tiempo, China y Brasil propusieron un plan de paz durante la reunión. Este plan ha recibido diversas respuestas e incluye puntos importantes como:

• Organizar una conferencia de paz entre Ucrania y Rusia.
• Detener la expansión del conflicto actual.
• Respetar las soberanías y fronteras nacionales.

El papel de China en las conversaciones de paz está alineado con su política exterior, que otorga gran importancia a la soberanía nacional. Este enfoque se fundamenta en su historial de problemas internos y territoriales, especialmente con regiones como Hong Kong y Taiwán. China considera a Taiwán como parte de su territorio, aunque Taiwán se ha autogobernado desde la guerra civil china. Esta percepción lleva a China a trabajar constantemente para aislar diplomáticamente a Taiwán del resto del mundo.

La postura de China sobre Ucrania refleja sus complejas relaciones con Rusia. Aunque China aboga por la paz, no ha condenado claramente las acciones de Rusia en Ucrania, lo cual muchos consideran una violación de la Carta de la ONU. Al mismo tiempo, China enfatiza la importancia de respetar la soberanía y evitar la interferencia, mientras evalúa sus propios objetivos globales y alianzas.

Lea también:

Ayer · 17:14

Hallan variantes virales relacionadas con el aumento de cáncer nasofaríngeo en el sur de China.

China abordó diversos temas internacionales en la ONU junto al conflicto en Ucrania. En cuanto al Medio Oriente, China expresó su apoyo a la idea de un estado palestino y una solución de dos estados, pero evitó mencionar a Israel explícitamente. Sobre la Península Coreana, China instó a pasar de una tregua temporal a una paz permanente y criticó la interferencia externa, insinuando la influencia de Estados Unidos.

Las acciones de China en la ONU reflejan sus esfuerzos por actuar como mediador en conflictos globales, al mismo tiempo que protege sus propios intereses y mantiene a sus aliados. Esta estrategia subraya las crecientes ambiciones diplomáticas de China y su aspiración de un mundo donde numerosos países compartan el poder.