Prisionero político en Bielorrusia muere bajo custodia; crece la preocupación
MadridDmitriy Schletgauer, un prisionero político de 22 años, falleció mientras estaba detenido en una cárcel bielorrusa. Su muerte se suma a una serie de preocupantes incidentes en el sistema penitenciario de Bielorrusia desde que el gobierno comenzó a perseguir a los grupos opositores en 2020. Schletgauer, originario de Rusia y residente en Bielorrusia desde 2018, cumplía una condena de 12 años por espionaje y promoción de actividades extremistas. Como el séptimo prisionero político que muere en estas circunstancias, su caso plantea serias preocupaciones.
El gobierno bielorruso no ha explicado la razón de la muerte de Schletgauer, lo cual ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos. Viasna, el grupo de derechos humanos más antiguo de Bielorrusia, informa sobre reportes de maltrato médico y contacto limitado con las familias de los 1,300 prisioneros políticos del país. La muerte de Schletgauer resalta los problemas persistentes en las cárceles bielorrusas.
Principales factores de preocupación incluyen:
- Falta de atención médica para los prisioneros
- Comunicación limitada con familiares
- Persistente falta de transparencia gubernamental sobre las condiciones carcelarias
El gobierno de Bielorrusia, encabezado por el presidente Alexander Lukashenko, ha sido criticado desde las controvertidas elecciones de 2020. Se llevaron a cabo protestas en todo el país, y las autoridades respondieron arrestando a mucha gente. Estas acciones se perciben como un ataque a los derechos democráticos y han intensificado el aislamiento de los países occidentales.
Líder opositora demanda transparencia en cárceles bielorrusas
La líder opositora Sviatlana Tsikhanouskaya, que vive en el exilio y cuyo esposo es un preso político, ha solicitado una investigación independiente sobre la muerte de Schletgauer. Crece la demanda por expertos internacionales que examinen las condiciones de las cárceles en Bielorrusia. Tsikhanouskaya busca transparencia y resalta la gravedad de la situación, así como la necesidad de ayuda internacional para abordar posibles violaciones de derechos humanos.
Las continuas muertes y el mal trato de los presos políticos en Bielorrusia representan un gran problema para los países de todo el mundo. Estas cuestiones requieren un nuevo enfoque en las relaciones diplomáticas y posibles sanciones para presionar al gobierno de Lukashenko a corregir los abusos contra los derechos humanos. Los activistas están subrayando estas situaciones para fomentar una respuesta global que pueda generar un cambio en Bielorrusia.
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