Genes extracromosómicos: ¿pueden los humanos poseer secretos genéticos como las bacterias?

MadridUna investigación reciente ha revelado un aspecto sorprendente de la genética bacteriana. Científicos de Columbia descubrieron que las bacterias pueden generar genes temporales que flotan libremente fuera de sus genomas. Esto sugiere la posibilidad de que genes similares puedan existir fuera de los genomas humanos. Este hallazgo podría abrir el camino a nuevas terapias genéticas.

Desde la década de 1960, los científicos han dependido de la lectura del ADN en los cromosomas como el método principal en genética. Creían que un genoma contenía todas las instrucciones necesarias para la vida. Sin embargo, un nuevo estudio revela que las bacterias no siguen esta regla. Los investigadores Samuel Sternberg y Stephen Tang descubrieron que los genes temporales creados a partir de ARN por una enzima llamada transcriptasa inversa son esenciales para la supervivencia de las bacterias.

El estudio revela que las bacterias pueden generar copias adicionales de sus genes mediante un proceso especial que involucra la transcriptasa inversa. Estos genes temporales juegan un papel crucial en la célula, especialmente en la defensa contra virus. Los hallazgos también sugieren nuevas posibilidades para la edición del genoma y la terapia génica.

Investigadores han descubierto que las bacterias utilizan genes adicionales fuera de su ADN principal para protegerse de los virus. En estos sistemas de defensa, un fragmento de ARN, cuya función aún no se conoce, colabora con una enzima llamada transcriptasa reversa para producir secuencias repetitivas de ADN. Este ADN ayuda a las bacterias a crear proteínas esenciales para sus defensas antivirales.

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Los humanos también podrían tener sistemas similares. Las células humanas podrían activar genes temporales solo en ciertas situaciones, como durante el estrés o una infección viral. Esto podría cambiar nuestra comprensión del código genético y la fisiología, demostrando que el genoma es más flexible de lo que pensábamos. Hay miles de genes de transcriptasa inversa en el genoma humano que aún no hemos estudiado. Algunos de estos podrían producir genes extracromosomales similares que aún no hemos descubierto.

La incorporación de técnicas bacterianas en estudios genéticos humanos podría mejorar las herramientas de edición genética. Aunque CRISPR es un método potente, tiene sus limitaciones. El uso de transcriptasas inversas podría perfeccionar CRISPR, permitiendo la adición precisa de nueva información genética.

El estudio sugiere que las transcriptasas inversas bacterianas tienen un gran potencial. Estas enzimas podrían ser modificadas para mejorar las herramientas de edición genética, lo cual podría ayudar en el tratamiento de desórdenes genéticos. Si los humanos también utilizan genes extracomocromosomales para algunas funciones corporales, esto podría cambiar nuestros métodos en medicina y biotecnología.

Esta investigación abre nuevas vías en la genética humana, un campo que todavía no comprendemos completamente. Al estudiar cómo funcionan estos sistemas bacterianos, podríamos descubrir nuevos tratamientos genéticos y profundizar en los procesos básicos de la vida.