La ultraderecha austriaca avanza hacia el triunfo electoral
MadridEl panorama político en Austria está cambiando, con el Partido de la Libertad, liderado por Herbert Kickl, aparentemente listo para ganar unas elecciones importantes. Este cambio se debe principalmente a la frustración de los votantes por la alta inflación, los efectos de la guerra en Ucrania y el impacto continuo de la pandemia de COVID-19. Las preocupaciones sobre la migración también son un eje central de la agenda del Partido de la Libertad. Su reciente victoria estrecha en las elecciones al Parlamento Europeo demuestra que están ganando más apoyo.
Esto es lo que defiende el Partido por la Libertad:
Políticas de remigración dirigidas a extranjeros no invitados, mayor control en las fronteras y suspensión del derecho de asilo, oposición a la ayuda militar europea a Ucrania, crítica a las sanciones contra Rusia y el objetivo de crear una nación más "homogénea".
El partido enfrentó dificultades en 2019 tras un escándalo con el exlíder Heinz-Christian Strache, pero ha resurgido gracias al sólido liderazgo de Kickl. Sus palabras resuenan en algunos austriacos que sienten que los partidos políticos tradicionales no han logrado abordar sus preocupaciones sobre seguridad y economía.
El Partido Popular, bajo el liderazgo del Canciller Karl Nehammer, ha visto una disminución en su popularidad desde las últimas elecciones. Han enfrentado descontento público por su gestión de la pandemia, especialmente debido al breve mandato de vacunación que fue posteriormente cancelado. No obstante, tras la Tormenta Boris, Nehammer demostró su habilidad para manejar la crisis, lo que ha mejorado un poco su reputación.
Grupos políticos están estableciendo nuevas alianzas, y las discrepancias entre países están en aumento.
Con los cambios políticos, la formación de coaliciones se vuelve crucial. El partido de Nehammer se considera a sí mismo como el centro estable, pero podría necesitar aliarse con el Partido de la Libertad para mantenerse en el poder. Aunque Nehammer tiene reservas sobre trabajar con Kickl, no ha descartado completamente una alianza con el Partido de la Libertad, siempre que Kickl no sea el líder.
Los Socialdemócratas, liderados por Andreas Babler, se oponen firmemente a las políticas de Kickl, ya que consideran que el ascenso de la extrema derecha es una amenaza para la democracia. Babler ha declarado que no formará una coalición con el Partido de la Libertad, lo que ha intensificado las tensiones políticas.
Las próximas elecciones son cruciales para el Partido de la Libertad, ya que revelarán la fortaleza actual de la formación política. Estas elecciones reflejan tendencias más amplias en Europa, donde los grupos de extrema derecha están ganando popularidad. Con temas económicos y sociales siendo prioritarios, el resultado en Austria podría influenciar tanto la forma de gobernar el país como su futuro dentro de la Unión Europea.
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