Cambio climático desata incendios sin precedentes en 2023-24, afectando gravemente a Canadá y Amazonia

MadridEn la temporada de incendios 2023-2024, las emisiones de carbono de los incendios forestales fueron un 16% más altas que el promedio, alcanzando 8.6 mil millones de toneladas de CO2. Fue un año más tranquilo para los incendios en las sabanas africanas, pero Canadá y América del Sur enfrentaron incendios graves. El Amazonas experimentó una calidad de aire muy pobre, mientras que en Canadá, más de 230,000 personas tuvieron que evacuar y ocho bomberos perdieron la vida. También hubo incendios de gran magnitud en Chile, Hawái y Grecia, causando un total de 250 muertes a nivel mundial.

Los incendios forestales extremos se deben a varios factores clave como las condiciones secas, los fuertes vientos, las altas temperaturas y la abundancia de combustible, como hojas y ramas secas.

• Altas temperaturas y sequedad
• Vegetación seca abundante
• Actividades humanas como la agricultura y la supresión de incendios
• Fenómenos climáticos naturales como El Niño

El cambio climático ha afectado claramente la temporada de incendios forestales 2023-2024. Las probabilidades de condiciones severas de incendios se han incrementado, haciendo que sean al menos tres veces más probables en Canadá, 20 veces más probables en la región del Amazonas y el doble de probables en Grecia. Estudios han demostrado que el cambio climático casi con toda certeza ha aumentado la superficie quemada en Canadá y el Amazonas. Esto subraya la urgente necesidad de tomar medidas climáticas para reducir los riesgos futuros de incendios.

Estudios indican que los incendios forestales ocurrirán con mayor frecuencia y serán más intensos si seguimos emitiendo grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Si no cambiamos las cosas, para el año 2100, Canadá podría enfrentar temporadas de incendios extremos como las de 2023-2024 más de seis veces con la misma frecuencia. Lugares como la Amazonia occidental y Grecia también podrían experimentar un gran aumento de incendios. La única manera de reducir este riesgo es disminuyendo drásticamente las emisiones. Optar por un camino de bajas emisiones podría ayudar a reducir el número de incendios extremos en el futuro.

Las actividades humanas han tenido diversos efectos en los incendios en distintas regiones. En Canadá y Grecia, los cambios en el uso del suelo y los esfuerzos para prevenir incendios han facilitado su control. Sin embargo, en el occidente de la Amazonía, la agricultura y la deforestación han incrementado el riesgo de incendios. Durante la temporada 2023-2024, un fuerte evento de El Niño y las altas temperaturas ocasionaron graves daños en la Amazonía.

La previsión para la temporada de incendios 2024-2025 muestra un alto riesgo de incendios en América del Norte y del Sur, especialmente en lugares como California, Alberta y Columbia Británica. Los inesperados incendios en el Ártico indican que predecir incendios sigue siendo complicado. Mejorar la investigación sobre incendios y los sistemas de alerta temprana es fundamental para gestionar mejor los riesgos futuros de incendios forestales.