Un informe de la ONU expone masacre de ancianos en Haití
MadridViolencia en Haití: Líderes religiosos y ancianos asesinados
La Organización de las Naciones Unidas ha informado sobre un trágico incidente en Haití donde han sido asesinados ancianos y líderes religiosos del Vodou. La violencia comenzó cuando Micanor Altès, un jefe de banda en Wharf Jeremie, acusó a los habitantes locales de usar magia dañina que, según él, provocó la enfermedad y muerte de su hijo. Esta situación está relacionada con la creciente agitación por los conflictos entre bandas en la zona, los cuales se han intensificado desde el asesinato del presidente de Haití en 2021.
Después de la masacre, organizaciones de derechos humanos como la Cooperativa para la Paz y el Desarrollo solicitaron al sistema de justicia de Haití que investigue a fondo estos crímenes y castigue a los responsables. Testigos y reportes de la comunidad indican que la banda seguía cuidadosamente a las personas hasta sus hogares e iglesias. Las víctimas eran interrogadas antes de ser llevadas a lugares de ejecución. Para tratar de ocultar sus crímenes, la banda quemaba los cuerpos o los desmembraba antes de arrojarlos al mar.
La crisis humanitaria en Haití se agrava debido a la violencia reciente. Algunas de las principales causas de esto son:
Inestabilidad política agravada por la falta de un gobierno democráticamente elegido desde el golpe de estado de 2021. Las pandillas dominan extensas áreas urbanas, generando conflictos y violencia de manera recurrente. Dificultades para organizar elecciones nacionales que cubran el vacío de liderazgo. Las malas condiciones económicas contribuyen a la agitación social y al crimen. El apoyo e intervención internacional son insuficientes para estabilizar la región.
Esta masacre tiene repercusiones que trascienden la violencia inmediata. Es urgente la necesidad de apoyo internacional para respaldar al gobierno de transición de Haití. Este apoyo podría proporcionar recursos y asesoría para fortalecer las fuerzas de seguridad, de modo que puedan proteger a la población y recuperar las áreas controladas por las pandillas. No obstante, cualquier ayuda debe respetar la soberanía de Haití y el derecho de su pueblo a tomar sus propias decisiones.
Este año, más de 5,350 personas han perdido la vida debido a la violencia de las pandillas en Haití, y la comunidad internacional tiene la responsabilidad de ayudar a resolver esta crisis. Es necesario un esfuerzo conjunto que incluya ayuda humanitaria, mejoras en la seguridad y estabilidad política. Resolver estos problemas implica abordar tanto la violencia inmediata como las cuestiones políticas y sociales más amplias que la generan. La búsqueda de justicia significa no solo castigar a los miembros de las pandillas, sino también trabajar para devolver la esperanza y la seguridad al pueblo de Haití.
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