Jefe de la ONU y primer ministro pakistaní abordan crisis afgana
MadridEl Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, se reunió con el Primer Ministro de Pakistán, Shabaz Sharif, para discutir la situación de los refugiados afganos en Pakistán tras una reciente represión. Su objetivo era abordar varios problemas y encontrar una solución duradera a la crisis de refugiados.
Sharif afirmó que los refugiados afganos fueron bien tratados en Pakistán, a pesar de los muchos problemas que enfrentaba el país. Solicitó el reconocimiento mundial de los esfuerzos de Pakistán al acoger a un gran número de refugiados. Además, Sharif instó a la cooperación y al apoyo global.
Puntos clave de la reunión:
- Sharif enfatizó la necesidad de reconocimiento y apoyo internacional.
- Grandi y Durrani se mostraron dispuestos a buscar una solución duradera, incluyendo la repatriación.
- Las agencias de la ONU están preocupadas por las violaciones de derechos humanos debido a las deportaciones forzadas.
- El gobierno afgano liderado por los talibanes criticó las acciones de Pakistán.
El Primer Ministro solicitó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) colaborar en el regreso seguro y digno de los refugiados afganos a su país. Esto demuestra que Pakistán busca manejar la situación con cuidado y requiere la ayuda de otras naciones.
Filippo Grandi, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, se reunió con Asif Durrani, el representante especial de Pakistán para Afganistán. Durrani anunció en la plataforma social X que ambas partes están dispuestas a buscar una solución duradera para los refugiados afganos, incluyendo planes para su retorno a Afganistán de manera que se garanticen sus derechos y seguridad.
La situación es más complicada de lo que parece. Anteriormente, Pakistán había afirmado que sus acciones solo se dirigían a aquellos sin documentos válidos, independientemente de su nacionalidad. Sin embargo, la actual y masiva operación está generando preocupación entre las agencias de la ONU, las cuales advierten que las expulsiones forzadas podrían provocar graves problemas de derechos humanos, como separaciones familiares y deportación de menores.
El gobierno liderado por los talibanes en Afganistán ha respondido a las medidas represivas. Han formado un grupo para gestionar el retorno de los ciudadanos y han criticado claramente las acciones de Pakistán. Esta situación ha empeorado aún más la ya tensa relación entre ambos países.
Pakistán enfrenta un aumento de ataques por parte de los talibanes pakistaníes, quienes están vinculados a los talibanes afganos. Estos atentados tienen como blanco tanto a las fuerzas de seguridad como a los civiles. Esta situación está dificultando que Pakistán mantenga la seguridad interna y la estabilidad política.
Este problema requiere dos soluciones. En primer lugar, las organizaciones internacionales deberían apoyar a Pakistán mediante la provisión de financiamiento, oportunidades de reasentamiento y respaldo político. En segundo lugar, se necesitan esfuerzos diplomáticos para estabilizar Afganistán y permitir que los refugiados regresen a sus hogares con seguridad.
Pakistán debe aplicar sus leyes, pero es fundamental que lo haga de manera humana y justa. Las agencias de la ONU deberían supervisar y ayudar a Pakistán para evitar problemas de derechos humanos.
Para resolver la crisis de los refugiados afganos, es esencial la colaboración internacional. Pakistán enfrenta grandes dificultades y otros países deben ayudar a compartir la carga, asegurando que los refugiados sean tratados con justicia y respeto. Las conversaciones entre la ONU y Pakistán son un buen primer paso, pero se necesitan cambios reales para lograr una diferencia duradera.
Compartir este artículo