El Reino Unido devuelve Chagos; base de EE. UU. sigue

MadridEl Reino Unido ha acordado transferir el control de las Islas Chagos a Mauricio, poniendo fin a una prolongada disputa. Sin embargo, Diego García, donde se encuentra una base militar estadounidense de gran relevancia, permanecerá bajo control británico por 99 años. Las negociaciones buscan resolver cuestiones coloniales del pasado y brindar asistencia a los chagosianos, los habitantes originales de las islas que fueron desplazados.

A continuación, se presentan los puntos clave del acuerdo:

Los Archipiélagos Chagos, a excepción de Diego García, serán devueltos a Mauricio. El Reino Unido pagará un alquiler por Diego García y financiará el reasentamiento de los chagosianos. La base militar estadounidense continuará operativa en Diego García.

Diego García es crucial para Estados Unidos en sus operaciones militares en el Océano Índico. Contribuye a los esfuerzos de seguridad en Oriente Medio, el sur de Asia y África Oriental. La construcción de la base en los años 70 implicó el traslado de los nativos chagosianos, lo que fue criticado por grupos de derechos humanos. Mantener esta base refleja la importancia que Estados Unidos da a su presencia estratégica en la región.

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Mauricio da un paso importante hacia el control total de sus propias tierras, un tema que ha sido un punto de discordia con el Reino Unido durante mucho tiempo. Para Mauricio, esto no es solo un cambio formal; significa recuperar el control y reafirmar su identidad sobre su territorio.

El acuerdo establece un fondo para ayudar a los chagosianos que fueron obligados a abandonar sus hogares a regresar a las islas. Este fondo ofrece a ellos y a sus descendientes la oportunidad de volver, algo que muchos han deseado durante mucho tiempo. No obstante, las negociaciones han sido objeto de críticas. Las comunidades chagosianas sienten que fueron excluidas de las conversaciones, y los grupos de defensa coinciden, considerando esto como otro ejemplo de injusticias pasadas.

El Reino Unido reconoce los errores cometidos en el pasado, pero la comunidad chagossiana sigue preocupada por su futuro y su lugar en los cambios actuales. Este acuerdo es un paso en la dirección correcta, aunque demuestra lo complejo que es abordar los efectos de la historia colonial y asegurar que los afectados tengan voz y voto.

El tratado requiere la aprobación legal final y debería completarse pronto. Ambos países, con la colaboración de grupos internacionales y ejemplos legales, están enfocados en resolver cualquier problema pendiente. Quieren facilitar el regreso de los chagosianos a su tierra natal, lo cual podría mejorar las relaciones y ofrecer un nuevo comienzo para las islas.