Factores clave en el conflicto persistente de Siria
MadridLa guerra civil en Siria es un conflicto complejo que involucra a diversas facciones que luchan por el control. Los principales grupos son las fuerzas gubernamentales, los grupos rebeldes y las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos. Cada uno de estos grupos recibe apoyo de distintos países que tienen intereses propios en la región.
Rusia e Irán brindan un fuerte respaldo a las fuerzas gubernamentales sirias. Rusia, con su base naval en la costa del Mediterráneo y su base aérea en Hemeimeem, Latakia, proyecta su poder en Oriente Medio. Irán aporta asesores militares y combatientes aliados, lo que refuerza el régimen de Assad. Esta alianza ha permitido a Assad mantener el control de los principales centros de población, pese a varias contrariedades.
Grupos insurgentes en Siria incluyen principalmente a aquellos liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y el Ejército Nacional Sirio respaldado por Turquía. HTS, que anteriormente estaba vinculado a al-Qaida, controla una gran parte del noroeste de Siria y está tratando de mejorar su reputación alejándose de su pasado extremista. Turquía apoya al Ejército Nacional Sirio, un grupo que lucha contra Assad, y mantiene una presencia militar para contrarrestar a los grupos kurdos, que considera conectados con el PKK, al cual etiqueta como grupo terrorista.
Fuerzas Democráticas Sirias y el papel estratégico de EE. UU.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), con el apoyo de Estados Unidos, desempeñan un papel crucial en el este del país. Este grupo, liderado por los kurdos, ha sido fundamental para detener la expansión del Estado Islámico. La presencia de aproximadamente 900 soldados estadounidenses indica el deseo de EE. UU. de mantener la estabilidad en la región y combatir el terrorismo.
La guerra en Siria continúa y está siendo influida por múltiples factores.
Fuerzas progubernamentales sirias, con el respaldo de Rusia e Irán; grupos insurgentes como HTS, apoyados por Turquía; y las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos, con el apoyo de Estados Unidos.
El conflicto en Siria abarca factores que van más allá de los problemas locales y refleja tensiones globales más amplias. Rusia participa para aumentar su influencia y presencia militar en la región. Irán apoya a Assad debido a sus objetivos regionales y su oposición a Israel. Turquía interviene por preocupaciones sobre los militantes kurdos. Los diferentes objetivos de las potencias internacionales complican la búsqueda de una solución pacífica. Las alianzas cambiantes y las intervenciones constantes muestran lo difícil que es lograr una paz duradera en Siria.
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