Liberados al fin: diezmados ucranianos se reencuentran con familias tras años en Rusia

MadridDiez ucranianos que estuvieron detenidos en Rusia durante años han regresado a su país. Llegaron al aeropuerto, donde aún se ven viejos anuncios en las paredes. Envueltos en banderas azules y amarillas, los ex prisioneros se reencontraron con sus familias. Hicieron videollamadas a los familiares que no pudieron estar presentes. Algunos habían estado separados durante muchos años.

La Sede de Coordinación de Ucrania para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra informó que 3,310 ucranianos han sido liberados de la captura rusa. No obstante, hay muchos más, tanto civiles como soldados, que aún permanecen encarcelados.

Liberada Olena Pekh tras seis años de cautiverio gracias a los esfuerzos de su hija

Olena Pekh, historiadora del arte, fue liberada después de haber estado detenida casi seis años en la región ocupada de Donetsk. Su hija, Isabella Pekh, luchó incansablemente por su liberación, participando en reuniones internacionales y solicitando la ayuda de embajadores extranjeros. Sus esfuerzos dieron fruto.

A través de una videollamada, Isabella le expresó a su madre su deseo de abrazarla y prometió que la vería pronto. También se disculpó por no poder visitarla en ese momento.

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Entre los liberados se encontraban dos sacerdotes, uno de ellos Bohdan Heleta. Este fue arrestado en 2022 en su iglesia de la ciudad ocupada de Berdiansk, en la región de Zaporiyia. Heleta relató que las condiciones del cautiverio fueron aterradoras tanto a nivel mental como físico.

Estos son algunos puntos clave sobre el lanzamiento:

• Diez ucranianos regresaron tras años de cautiverio en Rusia
• Se reencontraron con sus familias en el aeropuerto
• Hasta ahora, han liberado a 3,310 ucranianos
• Muchos miles aún permanecen prisioneros
• Olena Pekh fue detenida en Donetsk casi seis años
• Su hija, Isabella Pekh, hizo campaña por su liberación
• Dos sacerdotes estuvieron entre los liberados

El reencuentro fue lleno de alegría y emoción al ver a sus seres queridos. También llamaron a aquellos que no pudieron asistir.

El reencuentro fue un pequeño alivio en medio de las continuas dificultades. Su liberación trajo felicidad, aunque muchos aún permanecen en cautiverio. Los felices encuentros en el aeropuerto reflejan los duros momentos vividos por los que ahora son libres. Muchos otros siguen enfrentando este calvario.